El actor Nicolás Gaude tiene el síndrome de las piernas inquietas: "He tenido que rechazar trabajos por mi enfermedad"

Celia Molina 03 JUN 2025 - 05:30h.

Erróneamente, un ciudadano común que no conoce a fondo la enfermedad de Willis-Ekbom, conocida popularmente como el síndrome de las piernas inquietas, puede pensar que es una afección que se reduce al malestar de las extremidades inferiores. Sin embargo, desde AESPI, la única asociación que existe en España sobre este grave problema de salud, trabajan sin descanso para que el mundo conozca la verdadera cara del SPI.

Éste es un "trastorno neurológico del movimiento" que provoca "una necesidad imperiosa de mover las piernas", tal y como lo define Purificación Titos, presidenta de la asociación. Y este malestar continuo impide a los pacientes descansar con normalidad, lo que afecta directamente a su bienestar físico y emocional:

"Cuando ya estamos en la cama, tenemos que levantarnos y ponernos a caminar o estar un buen rato de pie concentrados en otras cosas y, dado que éste es un síndrome que se manifiesta más por la tarde-noche, es entonces cuando llega nuestro verdadero problema: que no podemos dormir. La ausencia de sueño lleva a la depresión y a la ansiedad, a parte de los peligros que supone irte a trabajar sin haber dormido ni esa noche, ni la anterior. Hay pacientes que se han querido tirar por la ventana", afirma Purificación.

El actor Nicolás Gaude, conocido por sus papeles en la series Valeria, Amar es para Siempre o Ana y los 7, sabe muy bien de lo que habla la presidenta. Él estuvo 10 años sin saber por qué no podía dormir y vivía tan cansado, pues la falta de formación profesional hace que este síndrome resulte difícil de diagnosticar. Como miembro de AESPI, se ha convertido en uno de los grandes representantes públicos de la enfermedad, pues debe hacer sido duro para él combinar tal grado de cansancio con una carrera tan (fructífera) y exigente:

"Me duermo hasta conduciendo"

“En mi caso no es un dolor que te mueres, es una molestia, pero es muy desesperante. Es como una corriente eléctrica constante, las piernas nunca descansan y a mí, al final, me sube también a los brazos. La mente también tiene un papel muy importante, porque ves que no puedes descansar y ya entras en un bucle psicológico, no puedes dormir. Por el día, paso muchísimo sueño, siempre estoy cansado, me quedo dormido, incluso al volante. Es muy parecido a la narcolepsia”, afirma en una entrevista exclusiva para Informativos Telecinco web.

"Yo, además, tengo otro problema - continúa -, que no sé si es derivado o no, pero tengo atrofia muscular en una de las piernas. Así que, al final del día, termino muy cansado e, incluso, me des coordino al caminar. En el set de rodaje no me afecta porque estoy en movimiento y el malestar se aprecia al parar, al tumbarse en la cama o sentarse en el sofá. Pero para lo que sí me afecta es para la concentración. Como no duermo bien y no descanso, luego me cuesta más memorizar guiones, porque no tengo la mente despierta. Lo hago porque soy una persona resiliente y tiro para adelante como cualquier otra. En alguna ocasión, sí he tenido que rechazar trabajos para que no se me solapen porque los picos de estrés influyen mucho en este síndrome", añade Gaude.

Como no duermo bien, luego me cuesta más memorizar guiones, porque no tengo la mente despierta. Pero lo hago porque soy una persona resiliente

Desde AESPI insisten en que la ausencia de un diagnóstico temprano agrava la desesperación inherente a esta enfermedad. “Yo estuve 10 años sin saber que me pasaba, hasta que me dieron el diagnóstico. La gente cree que es un síndrome muy evidente y que nos pasamos la noche dando patadas en la cama, pero no es así. No es fácil de diagnosticar. Al principio, te centras en tratar el problema del sueño, tomando ansiolíticos o relajantes musculares, sin saber que estos tienen un efecto contraproducente y potencian la enfermedad. Falta mucha formación por parte de los médicos y, si bien yo soy una gran defensor de la sanidad pública, este síndrome debería conocerse más.

Afortunadamente, existe tratamiento para esta enfermedad, relacionada con la producción de hierro y la dopamina, aunque el objetivo principal de Gaude es dejar de medicarse en el futuro: “Yo tomo pregabalina y mirapexin, pero justo acabo de consular a mi médico para hacer un cambio de medicación, pues en AESPI sabemos que el hierro intravenoso – dado que la enfermedad está muy relacionada con la producción de hierro – da buenos resultados y yo, que tengo 45 años, no quiero estar medicado toda la vida", concluye el intérprete.