Princesa Leonor

El rey Felipe y la princesa Leonor, a sus 20 años: diferencias y semejanzas que han protagonizado padre e hija a la misma edad

La princesa Leonor y Felipe VI, cada uno a sus 20 años. Europa Press / Cordon Press
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La princesa Leonor cumple 20 años este viernes 31 de octubre en plena formación militar y cada vez con mayor visibilidad pública, lo que invita a comparar su situación con la que vivió su padre, el rey Felipe VI, cuando también tenía 20 años.

Padre e hija han compartido el título de príncipe y princesa de Asturias, han crecido en el entorno de la Casa Real y bajo el peso que supone ser el heredero de la Corona. Pese a sus grandes semejanzas, padre e hija también han protagonizado numerosas diferencias a la misma edad: cuando Felipe tenía dos décadas de vida, y ahora que Leonor las alcanza.

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Formación académica y militar

En cuanto a formación militar y académica, la similitud es clara en el esquema general: tanto el actual rey como su primogénita han realizado un itinerario por las tres ramas de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, los separa un año.

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Desde septiembre de 1985 a julio de 1988, Felipe llevó a cabo sus estudios militares. Es decir, que el mismo año que sopló 20 velas completó su instrucción. Leonor, en cambio, culminará su formación en 2026 -año que cumplirá 21- tras su paso por la Academia General del Aire en San Javier.

A los 20 años, el hijo del rey Juan Carlos iniciaba la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, una etapa universitaria que marcaría su perfil público y profesional en los años siguientes. También cursó diversas asignaturas de la carrera de Ciencias Económicas con el objeto de consumar su formación en esta materia.

Se espera que la princesa de Asturias comience su etapa universitaria el año que viene, a punto de cumplir 21 años. Por el momento, se desconoce qué carrera estudiará. Tampoco hay confirmación oficial de que 2026 sea al año en el que arranque su vida como universitaria.

De este modo, a los 20 continúa con la fase final de su instrucción militar, y a fecha de su vigésimo cumpleaños no ha comenzado la universidad como hizo su padre a esa edad.

Exposición pública y papel institucional

La exposición pública y el papel institucional también presentan matices distintos. Felipe, ya en 1988, presidía actos como los Premios Príncipe de Asturias, un debut en solitario ese año en la agenda institucional que le colocó en primera fila ante la opinión pública desde muy joven.

Leonor ha ido incorporándose progresivamente a actos oficiales y en 2025 ha protagonizado numerosos actos importantes y de fuerte significado simbólico, entre ellas, su primera actuación relevante como princesa de Viana. Sin embargo, todavía no ha hecho su gran debut en solitario en estos galardones y su presencia sigue estando más acotada y tutelada, en línea con la estrategia de protección y preparación marcada por la Casa Real en las últimas décadas.

El hermano de la infanta Elena, a mediados de octubre de 1988, también participó en el banquete de gala ofrecido a la reina Isabel II y al príncipe Felipe, duque de Edimburgo, durante su visita oficial a España. La familia real española fue anfitriona en una cena ofrecida en el Palacio de El Pardo. Esa fue la primera y única visita de la soberana británica a España. Por el momento, Leonor no ha acudido a ningún banquete de gala.

Si hay algo en lo que Leonor le saca ventaja a su padre es en su participación en los Juegos Olímpicos. Cuando aún tenía 20 años, Felipe VI visitó por primera vez Seúl en los Juegos Olímpicos de 1988, junto a la reina Sofía y la infanta Cristina. Mientras tanto, Leonor acudió en 2024 a los JJOO de París junto a su hermana Sofía, meses antes de cumplir 19 años.

Relaciones sentimentales

En lo personal y sentimental la diferencia es muy llamativa. A los 20 años, Felipe ya había protagonizado romances que ocuparon la atención social y mediática en España, como su relación con Isabel Sartorius, hija del marqués de Mariño, a finales de los 80 y principios de los 90, que forma parte de la crónica sentimental de su juventud.

De Leonor, en cambio, no se ha conocido públicamente ningún noviazgo, y aunque haya sido fotografiada en la playa en actitud relajada junto a varios compañeros militares, su vida privada se ha mantenido cuidadosamente protegida por Zarzuela desde su infancia.

Esa protección institucional impone un techo mediático sobre sus relaciones personales que no fue idéntico en la juventud de Felipe.

Polémicas y personalidad

En materia de polémicas, ambos llegaron a los 20 con perfiles relativamente limpios, pero el contexto institucional era diferente.

Felipe accedió a la nueva década en un momento en que la monarquía consolidaba su papel tras la transición, con una exposición creciente que él asumió como heredero.

Leonor crece en una Casa Real que, además de prometer continuidad, ha tenido que gestionar crisis y escándalos asociados al entorno familiar, como los protagonizados por su abuelo Juan Carlos y por Iñaki Urdangarin, exmarido de la infanta Cristina. De ahí que la órbita de protección sobre la heredera haya sido más cautelosa.

En lo personal y en la percepción, Felipe mostró desde joven un perfil público metódico, preparado y cercano, con dominio de idiomas y una carrera formativa muy planificada, rasgos que su hija ha heredado y ha hecho suyos.