James Pickens Jr., actor de 'Anatomía de Grey', anuncia que ha padecido cáncer de próstata: "La detección temprana funciona"
James Pickens Jr., actor conocido por interpretar a Richard Webber en 'Anatomía de Grey', ha compartido a través de una entrevista su cáncer de próstata
"Soy la prueba viviente de que la detección temprana funciona", declara el actor de la ficción estadounidense
A sus 71 años, el actor James Pickens Jr., conocido por su papel en 'Anatomía de Grey', ha sorprendido con su nuevo anuncio. El actor ha desvelado en su última entrevista que el pasado 2024 fue diagnosticado con cáncer de próstata.
Ha sido en una entrevista con el medio de comunicación 'Black Health Matters', donde ha querido concienciar a la comunidad negra de la importancia de someterse a pruebas de próstata para detectar a tiempo cualquier tumor o cáncer.
Su cáncer de próstata
En su conversación con el medio de comunicación anteriormente citado, el actor conocido por interpretar al doctor Richard Webber en la ficción estadounidense ha declarado que, tanto su padre como sus tíos padecieron también cáncer de próstata.
Por eso, James Pickens Jr. ha intentado concienciar a la población de la importancia de acudir a los cribados y a las pruebas médicas para detectar a tiempo cualquier anomalía.
"El cáncer de próstata ha sido habitual en mi familia. Mi padre lo tuvo, muchos de sus hermanos también. Me sorprendería que no me hubiera tocado a mí. Empecé a hacerme un chequeo anual hace 34 años. Mi urólogo me dijo: 'La clave fue que fuiste disciplinado, gracias a ello pudimos detectarlo pronto'", explica el actor estadounidense.
Su tratamiento contra el cáncer de próstata
Según su relato, fue en el 2024 cuando, tras un chequeo médico, los sanitarios detectaron "algo sospechoso" en los análisis del actor. Tras analizar las muestras, el equipo médico descubrió que James Pickens Jr. padecía cáncer de próstata.
Tras estudiar diferentes tratamientos, los médicos optaron por realizar una cirugía llamada prostatectomía en la que se extrae parte de la próstata del paciente para erradicar el tumor.
Ahora, el actor de 'Anatomía de Grey' ha querido celebrar que, tras someterse a sus controles rutinarios y a sus intervenciones médicas, se encuentra sano y salvo: "Soy la prueba viviente de que la detección temprana funciona".
Síntomas del cáncer de próstata
Siguiendo con el testimonio de James Pickens Jr., hay que destacar y poner en valor la importancia de las campañas de prevención que cada año impulsan las autoridades sanitarias. Los especialistas en urología recuerdan la importancia de conocer los primeros síntomas del cáncer de próstata y la necesidad de consultar al médico ante cualquier cambio inusual. Y es que este tipo de tumor es uno de los más frecuentes en hombres a partir de los 50 años, aunque su detección precoz permite, en la mayoría de los casos, tratamientos más eficaces y menos invasivos.
Los expertos señalan que, en sus fases iniciales, el cáncer de próstata puede no presentar señales evidentes, lo que retrasa su diagnóstico. No obstante, existen síntomas que deben vigilarse: dificultad al orinar, necesidad de hacerlo con mayor frecuencia —especialmente por la noche—, dolor o escozor durante la micción y sensación de vaciado incompleto de la vejiga. En algunos casos, también pueden aparecer sangre en la orina o en el semen y molestias en la zona baja de la espalda, la pelvis o las caderas.
Cuando el paciente acude a consulta, el proceso habitual de evaluación puede incluir análisis de sangre para medir el nivel de PSA, exploración física y pruebas de imagen. En función de los resultados, se determina si es necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento depende del estadio del tumor y del estado general de salud del paciente. Entre las opciones más habituales se encuentran la cirugía para extirpar la próstata, la radioterapia y la hormonoterapia, que busca reducir los niveles de testosterona y frenar el crecimiento tumoral. En casos seleccionados, especialmente cuando el tumor avanza lentamente, se puede optar por una vigilancia activa que permite controlar su evolución sin intervenciones inmediatas.
Los especialistas insisten en que la información y la prevención son claves. Revisiones periódicas, hábitos de vida saludables y atención a los primeros síntomas pueden marcar una diferencia decisiva en el pronóstico.