Helado de tiramisú casero: cómo convertir tu tarta favorita en su versión más refrescante

Helado de tiramisú casero. getty images
Compartir

El helado se convierte durante el verano en uno de los postres o snacks más repetidos por su frescura y la gran cantidad de posibilidades que hay para encontrar los sabores y texturas que más se adapten a los gustos de cada uno. Es cierto que los más refrescantes suelen ser los de hielo, con sabores de frutas, pero por imaginar se puede hacer helados de todo tipo, desde caramelo y dulce de leche, hasta el de plátano o de tu tarta favorita, como la de queso o de tiramisú. Y no tienes que comprarlo por ahí, puedes hacerlo en casa.

Lejos de pensar que hacer un helado casero es algo complicado, toda elaboración por muy sencilla que sea tiene siempre su complejidad, lo cierto es que tampoco lo es tanto, y hoy te lo demostramos contándote cómo hacer un helado de tiramisú con el que sorprender a tus invitados o simplemente para disfrutarlo tu mismo porque es tu tarta favorita.

PUEDE INTERESARTE

Ya de por sí hacer una tarta de tiramisú, uno de los postres italianos por excelencia, si bien es laboriosa, no es demasiado complicada de hacer y el helado se puede conseguir con prácticamente los mismos ingredientes con los que se hace la tarta para darle la cremosidad que el helado necesita cuando lo sirvas.

Cómo hacer el helado de tiramisú casero

Personas4 pax.
Tiempo5 h.
DificultadMedia

Ingredientes

  • 250 gramos de queso mascarpone
  • 200 mililitros de nata para montar
  • 150 mililitros de leche condensada
  • 1 cucharada de pasta de vainilla o de extracto
  • 10 galletas tipo champagne
  • 1 taza de café a temperatura ambiente
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 chupito de amaretto o de licor de café
  • Cacao en polvo (al gusto)

Elaboración

  1. Prepara la mezcla del helado

    Bate la nata por un lado para que se monte.

    En un recipiente distinto haz lo propio con el mascarpone y la leche condensada.

    Cuando esta última esté cremosa, añade la pasta o el extracto de vainilla y vuelve a batir hasta que se integre.

    Añade la nata y ve mezclando hasta obtener un resultado suave.

  2. Empapa las galletas

    Mezcla el café con el azúcar y el licor elegido.

    Pon las galletas en remojo para que empapen y sin que lleguen a ablandarse demasiado para que no se rompan.

    Una vez empapadas, añádelas a la mezcla y ve removiendo.

  3. Congela y sirve

    Llegado a este punto, introduce la mezcla en un recipiente apta para el congelador y que tenga tapa.

    Introduce en el congelador y déjalo al menos cuatro horas, aunque lo ideal es que pase un poco más tiempo o toda una noche antes de servirlo.

    Cuando vayas a presentarlo, sácalo unos 15 minutos antes del congelador.

    Haz bolas para servirlo y remata con un poco de cacao en polvo por encima.