Día Internacional de la Mujer: origen y por qué se celebra el 8 de marzo

El 8 de marzo (8M) es el Día Internacional de la Mujer, una fecha que se celebra en todo el mundo para conmemorar la lucha de las mujeres por sus derechos y reivindicar la igualdad de género. Es un día en el que se organizan manifestaciones, marchas y otras actividades en todo el mundo para exigir el fin de la discriminación y la violencia de género, así como para celebrar los logros alcanzados por las mujeres y para inspirar a la próxima generación de mujeres a seguir luchando por sus derechos. 

También es un día para reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentan las mujeres en todo el mundo, incluida la brecha salarial, la discriminación de género en el lugar de trabajo, la violencia de género y la falta de acceso a servicios de salud y educación. 

En resumen, el 8 de marzo es un día muy importante para la lucha por los derechos de las mujeres y para celebrar el progreso logrado en la lucha por la igualdad de género. Sin embargo, también es un día para recordar que aún queda mucho por hacer para lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas. 

El origen del Día Internacional de la Mujer se remonta a principios del siglo XX, cuando se comenzaron a celebrar manifestaciones y huelgas en diversos países en las que las mujeres luchaban por sus derechos, como el derecho al voto, mejores condiciones laborales y la igualdad de género. 

La primera vez que se celebrío el Día Internacional de la Mujer fue en la manifestación que se llevó a cabo el 8 de marzo de 1911 en Nueva York, en la que las trabajadoras textiles marcharon por las calles de la ciudad exigiendo mejores salarios, la reducción de la jornada laboral y el derecho al voto. Esta fecha se eligió para honrar una huelga que tuvo lugar el 8 de marzo de 1908, en la que un grupo de mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York se declararon en huelga demandando mejores condiciones laborales, igualdad de derechos y el fin del trabajo infantil.

Las mujeres trabajaban en condiciones insalubres, con largas jornadas laborales de hasta 14 horas diarias, sin días de descanso y sin derecho a vacaciones pagadas. Además, recibían salarios bajos y eran objeto de acoso y abuso por parte de los supervisores de la fábrica. También se quejaban de la falta de derechos y de la discriminación por género, ya que a pesar de realizar las mismas tareas que los hombres, recibían salarios mucho más bajos.

La huelga de la fábrica Cotton duró varios meses y fue liderada por mujeres de diferentes nacionalidades y etnias, lo que evidenció la unidad de las mujeres en la lucha por sus derechos. La huelga de la fábrica textil Cotton y otras huelgas similares fueron un paso importante en la lucha por la igualdad de derechos laborales y la dignidad de las mujeres trabajadoras.

En 1910, la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, propuso establecer un día internacional para las mujeres, que se celebraría en todos los países el mismo día, en defensa de sus derechos y en conmemoración de la lucha de las mujeres por su emancipación. Fue así como se propuso el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. 

Desde entonces,  se ha convertido en una fecha importante para conmemorar la lucha de las mujeres por sus derechos y reivindicar la igualdad de género en todo el mundo. 

En España, este día se conmemora con diversas actividades y manifestaciones para resaltar la importancia de la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. 

En los últimos años, el 8 de marzo se ha convertido en un día de movilización y protesta en España, con manifestaciones masivas en ciudades de todo el país. En estas manifestaciones, se piden medidas para acabar con la violencia de género, la brecha salarial y la discriminación hacia las mujeres en el ámbito laboral y social, entre otros temas.