La jubilación: una preocupación no prioritaria para los españoles
telecinco.es
27/09/201812:44 h.La preocupación es algo intrínseco a los seres humanos. Nos gusta ocuparnos de temas y problemas que aún no nos han ocurrido, porque haciéndolo, pensamos que podemos cambiar las cosas que nos podrían hacer sufrir en un futuro.
Ocuparnos, en cambio, significa comprender los problemas reales para tomar las medidas oportunas a fin de solucionarlos.
¿Sabías que un 63,64% de los españoles está preocupado por su jubilación?
De acuerdo con el estudio “La jubilación y los hábitos de ahorro de los españoles” elaborado por el Instituto Santa Lucía, la jubilación es la principal preocupación financiera del 63,64% de los españoles.
No obstante, a pesar de que los españoles pensamos que las pensiones el día de mañana serán más bajas que en la actualidad y somos conscientes de que en un futuro, no muy lejano, perderemos poder adquisitivo, sumado además, a que la esperanza de vida ha aumentado significativamente, la realidad empírica parece indicar que ni a nivel gubernamental ni individual estamos tomando las medidas necesarias para planificar nuestro futuro.
Echando un vistazo rápido a países de nuestro entorno, vemos como sus gobernantes están adoptando medidas basadas en la teoría “nudging” de Richard Thaler. Se trata de empujar a su población a tomar decisiones de ahorro y planificación que les beneficien a largo plazo.
¿Qué ocurre en España a nivel gubernamental en materia de planificación de pensiones?
Desafortunadamente las medidas que se toman son prácticamente inapreciables.
La semana pasada, los grandes titulares nos informaban del posible acuerdo de los partidos de gobierno en cuanto a la eliminación de las deducciones fiscales aplicables a las aportaciones de planes de pensiones y a la posibilidad de penalizar fiscalmente el ahorro de los españoles (incrementando el tipo impositivo del ahorro al 33%).
Analizando el ahorro de los españoles, parece que el tema no nos ocupa mucho: el 55,13% de los españoles no está ahorrando para su jubilación a pesar de tener recursos financieros disponibles para ello.
Así nos encontramos con que obviamos el hecho de que la pensión pública no cubrirá, en la gran mayoría de los casos, la totalidad de los ingresos previos (la pensión media de los autónomos está cifrada en 737,17 euros y de los asalariados en 1.247,23 euros) y que, en consecuencia, en los trabajadores con salarios más elevados, la brecha de ingresos tras el acceso a la jubilación será mucho más amplia, pues la pensión pública no guarda proporción con el último salario en activo, al aplicar el tope que supone la pensión máxima establecida por ley, que para el año 2018 es de 36.121,82 euros brutos anuales.
Nos falta por tanto una planificación real de nuestro futuro, máxime cuando, como está demostrado, la esperanza de vida se está incrementando y mucho.
Ante esta situación, debemos empezar a tomar decisiones individuales importantes que nos lleven a dedicar parte de nuestro presupuesto al ahorro, a incrementar las aportaciones a la Seguridad Social, en el caso de los autónomos, o a la adquisición de activos mobiliarios e inmobiliarios, a fin de complementar la pensión de jubilación, entre otras.
Respecto a este último aspecto, hay que destacar el hecho de que una gran parte de los españoles cree que la mejor forma de complementar su pensión de jubilación futura radica en uno de los activos más ilíquidos del portafolio de inversión: los inmuebles.
La realidad es que, al llegar a la edad de jubilación lo que vamos a necesitar son activos que podamos transmitir fácilmente para poder mantener nuestro nivel de vida.
Pero tan importante como nuestras decisiones personales a nivel planificación son las decisiones gubernamentales, que favorezcan la planificación a nivel fiscal y político. Es necesario que el Gobierno nos motive para adoptar medidas de planificación futura, porque ¿de qué sirve planificar a nivel financiero cuando no están claras las reglas del juego a nivel fiscal?
Señores políticos: gravar al 33% los activos financieros, desincentiva el ahorro en cualquier clase de activo mobiliario o inmobiliario y nos otorga la excusa perfecta para no ocuparnos de nuestro futuro y si de seguir preocupándonos por él.
Lina Marcela Guerra Directora de Planificación Patrimonial y Fiscal de Tressis
Te puede interesar