Para echarse a temblar: La policía encuentra siete colillas en las andamios de restauración de Notre Dame
telecinco.es
24/04/201915:17 h.De la indignación al estupor más absoluto. En el mismo día que una lona cubre ya Notre Dame para evitar que esta sufra daños por la lluvia se sabe que el cuidado en su restauración no fue tan meticuloso como se esperaba.
Según se van conociendo más elementos, el estupor crece. La Policía francesa encontró siete colillas de cigarrillos en los andamios de restauración donde surgió el fuego que devastó parte de la cubierta de la catedral de Notre Dame de París el pasado día 15, revela este miércoles el semanario satírico "Le Canard Enchaîné".
“Efectivamente, algunos empleados violaban esta prohibición de vez en cuando y lo lamentamos”, dijo el portavoz de la empresa Le Bras Frères, Marc Eskenazi. “Se lo han dicho a la policía”, aseguró. No obstante, Eskenazi “excluyó” que una colilla mal apagada haya causado el incendio que arrasó el lunes pasado parte del techo de la catedral gótica y derrumbó su emblemática aguja. “Cualquier persona que haya intentado alguna vez prender el fuego de una chimenea sabe que no pasa gran cosa cuando se lanza una colilla sobre un tronco de roble”, agregó, en referencia a los 1.200 troncos que sostenían la cubierta de la catedral, según desvela Televisa. La empresa descarta de forma rotunda que sean sus empleados, pese a la negligencia, los que hayan provocado el incendio.
Y ahí, también surgen nuevos agujeros negros en el proceso de restauración. Se habla ya de diversas irregularidades con la instalación eléctrica, en concreto, en el tendido para alimentar un juego de campanas que se encontraba en la aguja y otro bajo la misma, y que recorría el envigado de madera de la catedral.
La electrificación de las campanas, posible causa
Ese dispositivo fue autorizado, de forma provisional, en 2012 a petición de los clérigos de Notre Dame durante las obras de renovación de los campanarios principales, con el objetivo de electrificar esas campanas para que pudieran sustituirlas. Sin embargo, siempre según "Le Canard", nunca fue sustituido, seguía utilizándose y sobre él se instaló el andamiaje para la restauración de la aguja. Los investigadores han determinado que las campanas de la aguja sonaron el día del incendio a las 18.04 horas (16.04 GMT) para llamar a la misa prevista a esa hora. Doce minutos más tarde se encendió la primera alerta de detección de humo en el puesto de seguridad de la catedral y cinco después sonó la primera alarma de incendio. En ese momento se inició la evacuación de los fieles, pero como los dos oficiales de seguridad enviados a verificar las llamas no las encontraron, se pensó que era una falsa alerta y se les pidió que se quedaran.
No paran aquí los errores que ha desvelado el diario satírico "Le Canard", que también desvela que los oficiales fueron mandados a un lugar erróneo a buscar el fuego, una información que, no obstante, niega la empresa de seguridad privada que gestiona el monumento. Sobre las 18.30 (16.30 GMT) volvieron a sonar las alarmas y, en ese momento, los fieles fueron evacuados y, entre diez y veinte minutos más tarde, los agentes localizaron el fuego en la base de la aguja.
A las 18.51 (16.51 GMT) los dos oficiales de seguridad alertaron a los bomberos que llegaron en unos diez minutos, pero que se encontraron con unas bocas de agua insuficientemente potentes para atajar un incendio que ya había cobrado dimensiones importantes. La instalación anti-incendios, señala el semanario, estaba diseñada para apagar un fuego en su inicio, pero con los retrasos registrados en su localización ya había crecido demasiado. Solo con la llegada de refuerzos, equipados con mangueras más potentes, pudieron comenzar a luchar contra las llamas, aunque ya fue tarde para salvar la cubierta de Notre Dame. Un drama del que se van sabiendo algunos entresijos que enturbian más los hechos.