Daniel y Sonia, los presuntos parricidas que se mostraban enamorados en las redes sociales
El juez ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para la pareja
Según la autopsia preliminar el bebé estaba vivo cuando lo arrojaron al río
No han explicado ante el juez por qué terminaron con la vida de su bebé
Prisión provisional comunicada y sin fianza para la pareja que mató a su hija recién nacida arrojándola al río Carrión, en Palencia.
Ninguno de los dos acusados ha explicado ante el juez por qué terminaron con la vida de su bebé o la razón por la que no buscaron ayuda si no estaban preparados para ser padres.
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La pareja, presuntamente parricida, eran dos jóvenes con un trabajo y una vida aparentemente normales. Daniel de 29 años es fotógrafo de profesión y Sonia, de 23 años, es estudiante de enfermería. Ambos aparecían en la redes como una pareja de enamorados.
Según la autopsia preliminar el bebé estaba vivo cuando lo arrojaron al río. El pueblo de Husillos está totalmente consternado por lo sucedido, los vecinos que conocían a la pareja aseguran que eran encantadores.
Ante la policía dieron hasta tres versiones diferentes, pero acabaron confesando la escalofriante verdad. No estaba ni en un contenedor, ni en el monte, lo habían tirado al río.
Afirmaban desconocer dónde estaba el bebé
Ambos eran detenidos este domingo cuando acudieron al centro de Salud de La Puebla. Desde allí se dio aviso al Centro de Mando Comunicación y Control de la Comisaría Provincial de que estaban atendiendo a una joven que manifestaba haber dado a luz, aunque decía desconocer dónde se encontraba el bebé.
En el historial de la paciente constaba que días atrás había sido atendida en urgencias, donde se la había advertido de que se preveía un parto de riesgo y se la derivó a otro centro sanitario especializado.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al centro de salud, donde la joven manifestó que había dado a luz la noche anterior, y que se había desprendido del bebé arrojándolo a un contenedor en el Polígono Industrial de Palencia, aunque, según los servicios médicos, el parto no se habría producido la noche anterior, sino presumiblemente varios días antes.
La mujer, tras ser dada de alta fue trasladada a comisaría donde manifestó que ella, junto a su pareja, habían enterrado al bebé junto al Refugio en el monte El Viejo. Ambos fueron trasladados a dicho paraje pero una vez más la búsqueda del bebé resultó infructuosa.
Tras ser nuevamente interrogada por la Policía, la pareja manifestó que el parto se produjo el pasado 28 de enero, y que tras el mismo arrojó al bebé al río Carrión en un paraje cercano a Husillos.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron con la pareja al lugar donde decían haber depositado al bebé y encontrando allí el cuerpo, en el fondo del río.