El 11 de junio el padre de los menores Lorenc Toska comparecía en los juzgados de Tenerife con su abogada. Le dieron diez días para que entregase a los niños, y él manifestó que estaban pendientes de conseguir unos billetes de avión para volver a Alemania. Pero no cumplió su palabra.
Desesperada, la madre decidió ir a buscarlos a Tenerife. Pegó carteles por la isla, aunque seguía manteniendo la comunicación con ellos. Al no lograr dar su paradero, presenta una denuncia ante la policía acusando al padre de secuestro parental.
Es en el momento de la denuncia cuando el padre va un paso más allá y la amenazada de muerte. "Le dice textualmente que la va a matar porque ha visto los carteles", narra Joaquín Amills, portavoz de SOS Desaparecidos.
Este se considera un caso de alto riesgo. Lorenc Toska tiene antecedentes por maltratar a su madre. El juzgado ha emitido una orden de busca y captura internacional contra él. Aunque es difícil que hayan salido de la isla, la policía no descarta ninguna hipótesis. El juzgado ha exigido que se impida la salida de los niños de territorio español.
La asociación SOS Desaparecidos aporta datos sobre los dos menores, Kristian y Amantia Toska, de 11 y 10 años, él de pelo castaño, delgado, ojos marrones y gafas graduadas, y ella, delgada, de pelo castaño, largo y rizado, y ojos marrones.
En el aviso que ha colgado en las redes sociales constan como desaparecidos desde el pasado 17 de enero en Tenerife.
