Volver a ver el mar de Málaga, el deseo de un niño de cinco años en cuidados paliativos
Un menor de cinco años ingresado en cuidados paliativos de un hospital de Málaga cumple el deseo de ver una vez más el mar junto a su madre
El emotivo momento se ha podido vivir gracias a la colaboración de Atención a la Ciudadanía, personal sanitario, técnicos de la ambulancia, el Ayuntamiento de Málaga y los socorristas de la playa del Dedo, en El Palo
MálagaTiene cinco años, una enfermedad hematológica en fase avanzada y un deseo: volver a ver el mar. Después de meses en aislamiento en el Hospital Materno Infantil de Málaga, por fin lo ha visto cumplido. Por unos minutos el pequeño, junto a su madre, ha podido sentir la libertad de una mañana en la playa.
Un momento que ha sido posible gracias a la insistencia de la madre, la sensibilidad de la doctora María José Peláez (pediatra de cuidados paliativos del hospital) y la coordinación de múltiples equipos que se unieron para que el sueño se hiciera realidad. Desde Atención a la Ciudadanía, el personal sanitario, los técnicos de la ambulancia adaptada de la empresa SSG, hasta el Ayuntamiento de Málaga y los socorristas de la playa del Dedo, en El Palo.
Allí, en una zona habilitada para personas con movilidad reducida, se organizó un operativo especial. Un sillón anfibio, profesionales preparados, un entorno seguro y muchas manos dispuestas a colaborar. Todo para que el menor pudiera mirar el mar de frente, sentir la brisa, oír las gaviotas, notar la arena cerca… y sobre todo, salir del hospital por unas horas para ser simplemente un niño, con su madre a su lado.
El mar como medicina
“Cumplir el deseo de un paciente pediátrico en cuidados paliativos no solo es un acto emocional, sino también un reflejo de lo que significa ofrecer una atención centrada en la persona”, señala la doctora Peláez. “Este tipo de gestos nos permite humanizar la enfermedad, haciendo que la dignidad y el bienestar del paciente sean siempre lo más importante, incluso en los momentos más complejos”.
También el jefe de Atención a la Ciudadanía, Juan Antonio Torres, ha agradecido el respaldo del Ayuntamiento y, especialmente, de la concejala Teresa Porras, por todas las facilidades puestas para garantizar la seguridad y el éxito de esta jornada tan especial.
Un gesto, una mañana, unas horas y un último deseo. Olvidarse de todo frente al mar. Alejarse de una realidad inevitable. La medicina paliativa también es esto, es cuidar hasta el final con humanidad y buenos actos. Porque hay lugares que un hospital nunca podrá sustituir, como la playa.
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