Compuestos, sin viaje y sin dinero: un centenar de personas se quedan en tierra tras la supuesta estafa de una agencia de Sanlúcar
Paco e Inmaculada soñaban con un crucero por los Fiordos Noruegos, pero la agencia de viajes a la que confiaron sus ahorros desapareció tras cobrarles casi 3.000 euros
Los afectados, ya cerca del centenar, han creado un grupo de apoyo y denunciado a la responsable de la agencia, que lleva días desconectada y desaparecida
CádizInmaculada y Paco deberían estar ahora mismo preparando la maleta para realizar el viaje de sus sueños: un crucero por los Fiordos Noruegos. “Llevamos 30 años juntos y 30 años que mi mujer llevaba pidiéndome este viaje”, recuerda Paco con amargura. Sin embargo, en lugar de estar repasando rutas y paisajes nórdicos, lleva toda la mañana enganchado al teléfono, atendiendo los mensajes del grupo de WhatsApp de afectados por una supuesta estafa de una agencia de viajes de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Lo que iba a ser una aventura inolvidable para nueve parejas de amigos se ha convertido en un calvario compartido con decenas de víctimas más. En total, según los primeros cálculos, casi un centenar de familias podrían haberse quedado sin su dinero y sin los viajes contratados.
El crucero que nunca existió
La historia comenzó a principios de año, cuando Paco y su grupo decidieron dar el paso. “Una amiga nos habló de esta agencia de Sanlúcar con la que ya había viajado y con la que podíamos ahorrar hasta un 20%”, explica. El plan sonaba perfecto, un crucero por los Fiordos, vuelos incluidos y un precio atractivo. En enero entregaron una señal de 900 euros por pareja, confiados en que el resto de pagos los harían más adelante, cuando la agente de viajes les avisara.
El 20 de septiembre era la fecha marcada en rojo en el calendario. Pero los días pasaban, la fecha se acercaba y nada sabían del estado de su crucero. Ya a finales de agosto, algo empezó a preocupar a los futuros viajeros: “No nos pedían el resto del dinero y al final, el 28 de agosto, nos reclamó 2.080 euros más. Se lo pagamos, claro. En total, casi 3.000 euros por pareja”, recuerda Paco.
Fue entonces cuando empezaron los problemas. Tras confirmar la recepción del dinero, la responsable de la agencia dejó de responder al teléfono. Al día siguiente, la sorpresa fue mayor, el local amaneció cerrado con un cartel en la puerta que podía leerse "cerrado por baja médica". En el papel, un número de contacto, supuestamente el del marido de la encargada de cumplir todos esos sueños. El hombre aseguró a todo el que le llamaba que su mujer estaba ingresada en la UCI por una cardiopatía.
Mentiras en cadena
“Nos dio el nombre del hospital, pero un amigo con contactos allí comprobó que no era cierto. Ella no estaba ingresada. A partir de ahí, silencio absoluto; no volvió a coger el teléfono”, relata Paco.
Las sospechas se confirmaron pronto. Ni había vuelos reservados, ni plazas en el crucero, ni ninguna gestión hecha y mientras tanto el dinero había desaparecido. “Nos enteramos de que había más afectados, del mismo y de otros o de viajes a Disney, entre otros" cuenta resignado.
El grupo de afectados
El caso ha puesto en contacto a decenas de víctimas de distintas provincias que ya han creado un grupo de WhatsApp y han buscado asesoramiento legal. “Hemos contratado a un abogado que ha interpuesto denuncia, pero de ella no se sabe nada”, lamenta Paco.
La cuestión económica, asegura, es solo una parte de la herida. “El dinero es lo de menos, pero llevábamos meses ilusionados, hablando del crucero, de los fiordos... Y de repente todo se esfuma”.
Por el momento nada se sabe de la responsable de la agencia y el caso se está ya siendo investigado por la Guardia Civil.