Drogas

El "gas de la risa", una droga invisible en controles y el último reto de la Policía Local de Sevilla

Botellas de ácido nitroso almacenadas en una comisaría de Policía Local de Sevilla
Botellas de ácido nitroso almacenadas en una comisaría de Policía Local de Sevilla. CSIF
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SevillaLa Sección Sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Sevilla ha presentado ante la Fiscalía de Sevilla una denuncia por la presunta vulneración de la seguridad y de la salud laboral de los agentes de la Policía Local. Según explica Rafael Román Rodríguez, secretario de la sección sindical, el problema radica en que las botellas de óxido nitroso (conocido como gas de la risa), incautadas durante diversas intervenciones, carecen de un protocolo de actuación y de un lugar seguro de almacenamiento, a pesar de tratarse de un producto inflamable y tóxico.

El conflicto comenzó tras la incautación de medio centenar de botellas de este gas a finales de enero de 2025. La Sección Sindical de CSIF advirtió al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y a la Jefatura de la Policía Local sobre la necesidad urgente de instrucciones precisas para manipular y guardar las botellas, adjuntando la ficha del óxido nitroso que especifica que debe mantenerse alejado del calor, la luz y cualquier fuente de ignición, además de requerir ventilación y equipo de protección.

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Tras múltiples escritos, supuestamente sin respuesta, los agentes continuaron recibiendo órdenes poco claras. La Jefatura de Policía indicó que el material debía depositarse en puntos limpios de la empresa pública de limpieza, Lipasam, pese a que esta entidad no está autorizada para manipular ni almacenar óxido nitroso. Según la denuncia interpuesta por el sindicato, en marzo de 2025, una reunión con la gerencia de Lipasam confirmó que no existía acuerdo formal con la Policía Local, que la empresa no podía transportar el producto y que no disponía de instalaciones adecuadas.

Botellas almacenadas en la comisaría

Como consecuencia, según denuncian, los agentes se vieron obligados a almacenar las botellas en dependencias policiales, incluyendo salas próximas al armero y a vestuarios, aumentando el riesgo de accidentes. Santiago Raposo, delegado de CSIF en la Policía Local, señala que la situación es preocupante: "la Policía Local ha tenido que recoger botellas casi llenas de los lugares de ocio y, ante la falta de un lugar seguro de depósito, almacenarlas en espacios improvisados", asegura.

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Este colectivo asegura que el problema se ha intensificado en los últimos meses con la venta de óxido nitroso en botellas grandes para ser consumidas en zonas de ocio donde "los jóvenes las inhalan a través de globos", aseguran. Raposo explica que, en estos contextos, los agentes se enfrentan al dilema de qué hacer con el material incautado y a los riesgos que implica mantenerlo en espacios no preparados.

Una preocupación que va en aumento al detectar la facilidad con la que se pueden adquirir estas botellas, ya que cuenta con venta libre por internet: “eso es como una droga, tiene efectos en la conducción, en la salud de las personas, y las pruebas de droga de los conductores no la detectan. No podemos permitir el consumo en vía pública”, advierte Raposo.

Los riesgos del óxido nitroso

El óxido nitroso, conocido como “gas de la risa”, es un gas incoloro usado bajo control médico y comercial. Sin embargo, su consumo recreativo provoca euforia y alucinaciones en menos de un minuto y puede durar hasta cerca de una hora. El uso continuado puede causar daños neurológicos graves e incluso la muerte por asfixia. Además, por sus características inflamables, requiere condiciones de almacenamiento específicas que no se están cumpliendo en las dependencias policiales de Sevilla.

CSIF ha insistido en la necesidad de establecer un protocolo claro que indique cómo manipular, transportar y almacenar estas botellas para proteger a los agentes y garantizar la seguridad pública. La denuncia pide que se investigue la actuación de la Jefatura de Policía y la orden de depositar las botellas en puntos limpios de Lipasam, dado que podrían estar infringiendo la normativa de residuos peligrosos.

Con la Fiscalía investigando el caso, el sindicato espera que se adopten medidas inmediatas para que la Policía Local de Sevilla cuente con procedimientos seguros y efectivos frente al óxido nitroso, protegiendo tanto a los trabajadores como a la ciudadanía.

Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla ha adelantado que hasta el momento las botellas ha sido desechadas respetando toda medida de seguridad.