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El mensaje de un sacerdote salesiano que arrasa en redes sociales: "Nadie es tan inútil que no pueda ser maravilloso"

El Padre Alfonso Francia, sacerdote salesiano en Sevilla. Redacción Andalucía
  • El Padre Alfonso Francia ha logrado conmover a miles de personas con un mensaje de aceptación y de esperanza

  • Su homilía, difundida en vídeo en redes sociales, asegura que nadie es demasiado pecador ni inútil para ser extraordinario

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Sevilla"Nadie es tan inútil que no pueda ser maravilloso y nadie es tan pecador que no pueda ser un santazo". Con estas palabras, el Padre Alfonso Francia, sacerdote salesiano de 88 años, ha conmovido a miles de personas en España y más allá gracias a un vídeo de su última homilía en la Parroquia de Jesús Obrero, en el Polígono Sur de Sevilla.

Un video compartido en redes sociales ha mostrado el momento en el que el Padre Alfonso se dirige a aquellos que suelen sentirse excluidos o juzgados, asegurando que Dios acoge a todos, sin importar sus errores, su orientación sexual o sus circunstancias vitales. "Si hay aquí divorciados, separados, gays, lesbianas, convivientes, delincuentes, borrachos, en crisis de matrimonio o en la sociedad, bienvenidos a esta eucaristía. El Señor los quiere y los llama a todos", afirma, destacando que todos son "preferidos" de Dios.

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Un mensaje, lleno de humanidad y de esperanza, que ha despertado una ola de emoción en Instagram, donde hace unos días este salesiano contaba con tan solo 200 seguidores. Ahora va por más de 7.000 por lo que podríamos estar ante el nuevo "influencer" de la Iglesia.

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Una vida al servicio de la religión

El sacerdote salesiano Sergio Codera, que grabó y difundió el vídeo, explica que la repercusión se debe a la claridad y cercanía de las palabras de Alfonso. "Lo que dice conecta con la vida de las personas; no es solo teología, es consuelo y motivación. Todos podemos ser motivo de esperanza", señala Codera.

Alfonso Francia nació hace 88 años en Barruecopardo, un pequeño pueblo de Salamanca, y ha dedicado su vida al servicio religioso, la educación y la comunicación. Ha colaborado en más de cien libros, ha sido misionero y ha impulsado proyectos innovadores dentro de la Iglesia, como la creación del primer Centro Juvenil Mixto en Sevilla, que rompió con la segregación de jóvenes por sexo. Su trayectoria refleja un compromiso constante por acercar la fe a quienes más lo necesitan, especialmente a jóvenes y comunidades vulnerables.

En su homilía, Alfonso insiste en la importancia de la esperanza y la inclusión: "La esperanza es más que cantar y fotografiar a la Virgen; la esperanza hay que vivirla y hay que ser motivo de esperanza. No podemos condenar a nadie. La mayor parte de los santos más grandes de la Iglesia fueron enormes pecadores". Unas palabras que no solo emocionaron a los feligreses que estaban presentes, sino que han hecho sentir y vibrar a miles de personas a través de las redes.

Misionero a los 71 años

Otro vídeo que ha llamado la atención muestra al Padre Alfonso recordando su experiencia como misionero, una vocación que logró cumplir con 71 años, cuando ya pensaba que la vida no le permitiría embarcarse en esa aventura. "Ahora tengo 81 y ojalá pudiera seguir siéndolo", confiesa mientras canta una antigua canción que solía escucharse en la India, rindiendo homenaje a misioneros, religiosos y voluntarios. La escena concluye con aplausos y sonrisas, reflejando la cercanía y afecto que Alfonso genera a su alrededor.

Los comentarios que sus nuevos seguidores han dejado en sus redes sociales, reflejan la emoción que su mensaje provoca. Muchos destacan la acogida universal que propone Alfonso y cómo su homilía recuerda que la grandeza de una persona no depende de sus errores, sino de su capacidad de aprender y crecer. Mensajes como "qué maravilla de sacerdote, la Iglesia es para todos porque Dios acoge a todos" o “bravo, al fin alguien que entendió para qué fue sacerdote" se multiplican entre quienes siguen su mensaje.

Lo que distingue al Padre Alfonso no es solo su trayectoria, sino la manera en que humaniza el mensaje de la Iglesia. No condena, no separa, invita a la reflexión y a la esperanza. Su homilía, que ha dado la vuelta al mundo en los últimos días, recuerda que la fe es un espacio de acogida y que la santidad no es un privilegio de unos pocos, sino un camino abierto para todos.

El Padre Alfonso Francia ha logrado que millones de personas sientan viva la palabra esperanza, y lo hizo aprovechando que la Virgen de la Esperanza de Triana estaba de visita en su parroquia. Su mensaje demuestra que la fuerza puede residir en la cercanía, en la palabra sencilla y sincera, y en la capacidad de transmitir que, para él, todos son bienvenidos.