Violencia de género

El entorno de Concha, la joven asesinada en Campillos, conocía las peleas de la pareja: lo había dejado, pero él se negaba a dejar la casa

Protesta en Campillos por el crimen de violencia machista
Protesta en la localidad malagueña de Campillos por el asesinato machista de Concha. Europa Press
Compartir

Sigue la conmoción en la localidad malagueña de Campillos tras el asesinato el pasado miércoles 26 de noviembre de Concha a manos de su pareja. Su agresor, Ismael, de 28 años, la estranguló y confesó más tarde el crimen en la localidad jiennense de Martos, a 150 kilómetros de donde se produjo el asesinato.

El entorno de la víctima ha asegurado que conocía las múltiples peleas que tenía la pareja, tal y como informa diario ‘Sur’. Concha le contó a sus amigas el tormento que estaba pasando con Ismael al que, según cuenta el citado medio, lo había dejado.

PUEDE INTERESARTE

Sin embargo, él no lo asumía y tampoco se quería ir de la casa de su padre en Campillos. Según cuentan, ella trataba de ayudarlo para que abandonara “los vicios que tenía”. Los amigos de Concha sabían que discutían con frecuencia y, aunque ella lo había intentado dejar muchas veces, terminaban volviendo. Así llevaban cuatro años. Si bien, no imaginaban que el detenido pudiera llegar a asesinarla.

Ambos habían estado en VioGén con anteriores parejas

Él ya había sido denunciado por malos tratos a otra pareja y ella también había sufrido maltrato por otro novio. Sin embargo, entre ellos no había denuncias. De acuerdo con las investigaciones, el crimen tuvo lugar en la vivienda de la víctima, situada en la calle Silla de Campillos. La joven residía allí junto a su padre, que en el momento de los hechos se encontraba trabajando. Fue en ese domicilio donde los agentes hallaron el cuerpo sin vida tras recibir la alerta desde Jaén, cuando el detenido confesó lo ocurrido.

PUEDE INTERESARTE

Las primeras indagaciones en el entorno laboral y social del detenido han permitido conocer por testimonios de sus compañeros que el martes habría anunciado su intención de faltar al trabajo en la finca e la que trabajaba. Según estas fuentes, todo apunta a que era una advertencia sobre sus intenciones de desplazarse hasta Campillos para cometer el crimen, lo que reforzaría la idea de una asesinato premeditado más que un arrebato producto de la enajenación mental.

Tras acabar con la vida de su pareja, el agresor no se quedó en el domicilio. Emprendió una huida por carretera de casi dos horas. Recorrió los aproximadamente 140 kilómetros que separan Campillos (Málaga) de Martos (Jaén). Los agentes creen que no se trató de una fuga para esconderse, sino un desplazamiento incluido en su macabro plan criminal.

El juez ha decretado prisión sin fianza para el detenido

Un juzgado ha ordenado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del agresor. El hombre, al que se le atribuye inicialmente un delito de homicidio, se ha acogido a su derecho a no declarar durante su comparecencia en sede judicial, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 3 de Antequera (Málaga), en funciones de guardia y además competente en materia de violencia sobre la mujer, ha ordenado su ingreso en prisión.