Las jugueterías recomiendan adelantar las compras de Navidad: "En noviembre ya faltará mercancía"

  • Las jugueterías, con sus almacenes al 50 por ciento, creen que "van a faltar muchos productos para Navidades"

  • Los expertos creen que la crisis marítima durará hasta bien avanzado el 2022 o incluso 2023

  • Las consecuencias de esta crisis llegan al cliente, que paga el doble por el mismo producto: "Lo que antes costaba 10, ahora costará 25"

A la juguetería de Carolina Osorno llegaron las piscinas hinchables y los productos veraniegos cuando terminó la temporada, en septiembre. Ahora, todo esto lo tienen que guardar para el próximo año. Dinero invertido que no podrán recuperar como planeaban hasta que vuelva la época de su venta. Estas son algunas de las consecuencias del retraso de los contenedores que vienen de China.

Una serie de factores que tiene como último perjudicado al cliente. Comprar juguetes, por ejemplo, será el doble de caro que hace un año. Eso si tiene la fortuna de conseguir lo que desea, que tampoco será fácil. “Nos van a faltar muchos productos para Navidades”, asegura Rocío, viendo cómo están sus almacenes.

“En años pasados ya teníamos el almacén al 90 por ciento porque el pedido de Navidad se hace en abril y este año estamos al 50 por ciento, incluso menos”, explica a NIUS la encargada de la juguetería. La falta de productos y el encarecimiento de los portes repercuten en el precio final: “Lo que antes costaba 10, ahora costará 25”.

Auguran unas Navidades complicadas y por ello recomiendan adelantarse este año porque “en noviembre ya faltará mercancía”, cuenta. En este sentido, temen que los productos que esperan para las fechas venideras lleguen en meses posteriores.

"La tormenta perfecta"

Los expertos aseguran que lo que está ocurriendo “es muy complejo”. El economista Fernando Faces explica que “la demanda de bienes, juguetes y de todo es enorme”. En el caso de China, principal proveedor, tiene una gran crisis “y no solo de suministros, también han cerrado fábricas y el puerto varias veces”, explica Faces.

A esto se le suma el problema de energía para lo que llama “una tormenta perfecta”, que hace que la materia llegue tarde y cuatro veces más cara. Con la pandemia, las rutas marítimas han sufrido una transformación: “El barco pequeño y mediano desapareció y se concentró en los grandes”, explica el experto.

Entre seis compañías se cubre el 70 por ciento del transporte marítimo: “Esto se presta a prácticas oligopolísticas”, señala. Aprovechan la situación donde se da una “demanda brutal y una escasez de productos porque no se fabrican al ritmo”.

Dice Fernando Faces que lo del Canal de Suez comparado con lo que está pasando “es una simple anécdota”, y no augura buenas noticias pronto. “Esta crisis va a durar hasta bien avanzado el 2022 o incluso 2023”, se atreve a sentenciar.