El ‘Pelicot catalán’ lideró una red de pederastia donde 30 hombres abusaron de hasta 25 menores en incontables ocasiones
Los agresores tenían edades comprendidas entre los 19 y los 50 años
El perfil de pederastas como en el caso del 'Pelicot catalán': personas del "día a día" que usan "identidades falsas"
BarcelonaLas autoridades aseguran que el número de agresiones sexuales cometidas por el ‘Pelicot catalán’ es incalculable.
Este delincuente sexual de 45 años y electricista de profesión fue detenido por violar y prostituir a una niña de 12 años durante años. Tras analizar los centenares de vídeos localizados en su vivienda han encontrado a más víctimas. Hablan de al menos 25.
En un piso del centro de Barcelona, muy cerca de Las Ramblas, pasaron 30 pederastas y hasta 25 víctimas según la policía. Nadie sospecho de las violaciones grabadas, en muchas ocasiones, por cámaras ocultas que ocurrieron en su interior.
“Estos agresores utilizan identidades falsas justamente para acceder a estos niños lo que dificulta la detección de estos delitos”, explica Ona Lorda, responsable de incidencia política de Save The Children.
El perfil invisible del agresor
Porque el agresor tiene un perfil invisible que dificulta su identificación. “Personas que forman parte del día a día de la sociedad y no personas extrañas que podríamos detectar fácilmente”, cuenta Nuria Iturbe, psicóloga de Prevensi.
Es el caso del electricista de 45 años, líder de esta trama, que sin antecedentes y sin conocer a su víctima, como ocurre en casi la mitad de los casos, contacto con la menor de 12 años.
“Contactan con las víctimas a través de las redes sociales según investigaciones a través de Instagram y WhatsApp que son las redes sociales más utilizadas por adolescentes”, afirma Ona Lorda.
Como ella, el 84% de las víctimas de delitos sexuales cibernéticos suelen ser menores de edad. Según cuenta un trabajador del centro tutelado donde vivía, la chica era vulnerable y buscaba afecto a través de redes sociales, de esos perfiles se aprovechan los pederastas.
Nuria Iturbe cuenta como “el pasado 2024 atendimos casi a 800 personas que llamaron en primera persona que eran conscientes que identificaban su riesgo de o consumir estos materiales o de ejercer violencia sexual infantil”. En el caso de esta trama los agresores tienen edades comprendidas entre los 19 y los 50 años.
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