Accidente de tráfico

La curva donde David murió tras caer por un barranco en Barcelona: "Su vida debe servir para que se arregle"

La curva en la que se produjo el accidente de tráfico
La curva en la que se produjo el accidente de tráfico. Europa Press
  • El joven falleció en un accidente en la C-59 a la altura de Sant Feliu de Codines, cuando se dirigía a celebrar su cumpleaños

  • Su coche se salió de la vía en una curva muy cerrada, en el punto kilométrico 23.1, y se precipitó por un desnivel de nueve metros

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BarcelonaDavid Pérez Sempere, un joven atleta y estudiante de segundo curso del grado de Economía, acababa de cumplir 21 años cuando perdió la vida en un accidente de tráfico en la C-59 a la altura de Sant Feliu de Codines (Barcelona); se dirigía a su casa para celebrar su cumpleaños con su familia, pero "nunca llegó".

Lo recuerda su madre, Ester Sempere Creus, en una entrevista concedida a Europa Press en el despacho Aso Corporate junto a su abogado Ángel Aso, en la que explica que su objetivo ahora es que la Administración reconozca que la muerte de su hijo se produjo por una falta de mantenimiento de la carretera: "Su vida, que se terminó en ese momento, debe servir para que esto se arregle y que no le pase a otra persona".

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David, amante del atletismo y de la naturaleza, regresaba el viernes 19 de noviembre de 2021 a Sabadell (Barcelona) sobre las 22.00 horas cuando su coche se salió de la vía en una curva muy cerrada, en el punto kilométrico 23.1, y se precipitó por un desnivel de nueve metros; su familia presentó una denuncia por desaparición al día siguiente y el joven fue localizado, ya fallecido, el 21 de ese mismo mes.

"En ningún momento pensé que era eso lo que había pasado. En ningún momento... pensé que se estaría retrasando, que no llegaba por algún otro motivo. Nunca piensas que será ese el desenlace, ni en el momento en el que te lo dicen, dices: 'No, no será él'", expresa su madre.

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El estado de la carretera en la que perdió la vida

"Este accidente tenía que pasar, pero el desenlace no debería haber sido este, porque de la forma en la que pasó... creemos que si hubiese habido un mantenimiento de la carretera, el desenlace hubiese sido otro", subraya.

La madre se refiere al estado de la carretera en la que su hijo perdió la vida, sobre la que los Mossos d'Esquadra refirieron en su atestado que se trata de una vía con "tramos sinuosos, con curvas cerradas y pendientes pronunciadas, hecho que obliga a los conductores a prestar atención a la conducción".

La policía reconoce en el atestado que la visibilidad en este tramo se reduce a 50 metros y que no hay iluminación artificial, lo que provoca en los conductores la pérdida de "agudeza visual y una errónea percepción en el trazado de la vía, haciendo que aumenten las posibilidades de sufrir un accidente".

Señalan una "falta de señalización"

Además de esta visibilidad deficiente, señalan también una "falta de señalización vertical de curva peligrosa hacia la izquierda" e indican que, en este punto concreto, que en aquel momento carecía de barreras, se produjeron diversos accidentes.

De hecho, apuntan que tras el accidente en el que murió David Sempere se localizaron restos de piezas de otros turismos y reconocen que, en cuanto la familia presentó la denuncia por desaparición, acudieron directamente a este punto.

Según los datos facilitados por el Servei Català de Trànsit a Europa Press, entre 2002 y 2024, en este punto kilométrico se registraron un total de 34 siniestros con víctimas leves, 3 con heridos muy graves y uno mortal, si bien no se considera un tramo significativo en cuanto a la concentración de accidentes.

No hizo la curva

En las diligencias, a las que ha tenido acceso Europa Press, los Mossos explican que el joven comenzó a trazar la curva de manera correcta durante 50 metros, pero que después salió gradualmente del carril por el margen derecho sin que en el pavimento hubiera "ninguna señal de neumático" que indique una maniobra evasiva para evitarlo.

Tras chocar con una barrera de rocas situadas en el margen derecho, el coche se precipitó por un barranco, realizando en el aire un giro, de forma que cayó con las cuatro ruedas hacia arriba.

Pese a mencionar como causas indirectas del accidente la visibilidad reducida de la vía y la falta de señalización, los Mossos concluyeron que la causa principal del siniestro fue un error en la conducción del joven, como la adecuación de la velocidad o una falta de pericia debido a su juventud.

Sin embargo, la madre recuerda que cuando el coche fue localizado la palanca de cambios estaba en la tercera marcha, por lo que no circulaba a una velocidad excesiva, y añade que su hijo trabajaba como repartidor autónomo en ese mismo vehículo por lo que, a diferencia de conductores ocasionales, "cada día hacía kilómetros".

"El motivo por el cual el accidente de mi hijo fue mortal nunca aparece en las estadísticas. Estoy de acuerdo en que hay factores como el alcohol, las drogas, el uso del móvil... pero me falta una cifra en la que yo pueda decir: en este porcentaje está la muerte de mi hijo", dice en referencia a lo que considera una falta de mantenimiento de las carreteras, sobre todo de las secundarias.

Procedimiento judicial

Ester Sempere ha llevado el caso a los tribunales, y en la actualidad hay un procedimiento contencioso administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra la Generalitat de Catalunya y su aseguradora por responsabilidad patrimonial derivada del presunto mal estado de la vía y de la falta de medidas de seguridad.

La familia reclama por los daños personales, materiales y morales, pero, sobre todo, pide que la muerte de David sirva para que la Administración haga autocrítica y reconozca su negligencia, en palabras de la madre.

Su abogado, Ángel Aso, sostiene que la Administración tenía la capacidad rápida de actuar, porque en menos de un mes se colocaron las protecciones pertinentes en la vía, así como señales verticales y reflectantes: "No lo hicieron antes porque no les dio la gana, hasta que sucedió una desgracia".

El hecho de que poco después del accidente se colocaran elementos de protección en aquel punto, como una doble barrera, para Ester Sempere es un reconocimiento tácito de que "hay cosas que no se han hecho bien", pero echa en falta un acercamiento por parte de la Administración, de la que dice que no ha recibido nunca un mensaje de condolencias.

Preguntado sobre la fecha exacta de colocación de los elementos de protección y de la licitación, desde la Conselleria de Territori responden que "el departamento ha llevado a cabo en los últimos años las actuaciones de conservación y mejora en el marco de los contratos de mantenimiento de los que dispone y de los protocolos que desarrolla la red viaria".

Por otro lado, añade, ha programado "actuaciones de mejora más generales", como la que en estos momentos se está ejecutando en el tramo entre Moià y Sant Feliu de Codines (Barcelona).

La vida de mi hijo era muy importante y no puede ser que quede en un dato

Europa Press

"Estás a la espera de que alguien llegue con algún mensaje de apoyo, de reconocimiento", lamenta la madre, que subraya que las protecciones están para evitar que los turismos se precipiten y que defiende que si se hubiese colocado antes la barrera su hijo no se habría caído, pese a haber sufrido el accidente.

"La vida de mi hijo era muy importante y no puede ser que quede en un dato, en un papel, en una estadística", reivindica Ester, que asegura que será su voz para lo que haga falta durante el resto de su vida.

La madre sostiene que, independientemente de lo que determine la justicia, le gustaría poder cerrar este tema con "la mirada de alguien o un abrazo, la parte humana" y no solo un dictamen judicial.

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