Domus Mar, un "hogar" transitorio para jóvenes sin techo en Tarragona: camas, acompañamiento y vigilancia de noche

Visita a Domus Mar. Ajuntament de Tarragona
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TarragonaMás de una decena de jóvenes en situación de sinhogarismo en Tarragona duermen en Domus Mar, un nuevo servicio de acogida temporal dirigido a las personas que han acabado durmiendo en la calle y reciben ayuda para revertir su situación.

El Ayuntamiento de Tarragona ha puesto en marcha este recurso residencial, que da cabida a un total de 14 personas y ha tenido un coste de 200.000 euros, de los cuales 90.000 están financiados por el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat. "Está orientado a acompañar a los usuarios en un itinerario personal, laboral y habitacional con el objetivo de obtener su reinserción", han explicado.

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De este modo, los jóvenes dejarán de vivir en la calle y pasarán a "un equipamiento concebido como un hogar", ubicado en la calle del Mar de Tarragona, durante un año. Un periodo que es prorrogable "si es necesario, pero siempre con carácter transitorio".

Camas, cocina, salón y acompañamiento diario

El edificio cuenta con 14 camas, cocina propia, salón y comedor. Asimismo, los jóvenes contarán con el acompañamiento de cuatro educadores sociales que les ayudarán a trabajar en su proceso de recuperación, además de contar con un soporte profesional durante todos los días de la semana.

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Un emplazamiento que también tiene por la noche un servicio de vigilancia, con el objetivo de "garantizar y preservar la buena convivencia tanto de los usuarios como del servicio con el resto de vecinos del barrio", según ha explicado el Ayuntamiento de Tarragona.

Sobre la elección de las personas que ocuparán las 14 plazas que ofrece este servicio de acogida temporal, el Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona se hará cargo a partir de la atención individualizada y el seguimiento que llevan a cabo.

"Mitigamos las consecuencias negativas que tiene vivir en la calle"

"Son personas con un recorrido en el Instituto Municipal de Servicios Sociales o en el Punto de Atención a Personas Sin Techo y que, a priori, tienen vinculación con la ciudad", ha destacado Cecilia Mangini, consejera y presidenta del instituto de servicios sociales de Tarragona.

Este nuevo recurso se suma a los pisos de transición puestos en marcha también dirigidos a este colectivo específico tanto para hombres, mujeres y jóvenes. "Con recursos como éste mitigamos las consecuencias negativas que tiene vivir en la calle tanto para las personas sin techo como para el resto de vecinos", ha explicado el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, sobre una problemática que convierte a la localidad catalana en el "primer municipio de toda Cataluña" en ofrecer este servicio.

Un proyecto que permite a las personas que forman parte de él no solo salir de la calle para ir a vivir una vivienda digna, según explica Cecilia Mangini: "Estas personas siguen un recorrido, están rehaciendo su vida tanto personal como laboral con el acompañamiento de profesionales del Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona".

El sinhogarismo en Tarragona

El consistorio de la localidad catalana creó en 2017 una red de atención integral a personas sin techo, constituida por más de una veintena de entidades y servicios, para ofrecer un proceso de recuperación de "la máxima autonomía personal".

Una situación que en Tarragona afecta de pleno a 91 personas que duermen en la calle tras el último recuento realizado en 2024. Como punto de referencia para las personas sin techo, el municipio catalán cuenta con el Punto de Atención a Personas Sin Techo (PASS) que atiende al año a una media de 200 personas.

Este servicio es "la primera puerta a los recursos" para los afectados y se encarga de informarles de los recursos disponibles en la ciudad, además de darles orientación social y establecer un plan de trabajo con el objetivo de superar la situación de sinhogarismo.

También realizan trabajo callejero conjuntamente con la Unidad de Atención y Protección a las Personas de Guardia Urbana, detectando a las personas sin techo en el medio abierto. Unas labores que les ha llevado a atender a 65 personas desde este mes de junio hasta septiembre.

Un apoyo al que se suma los seis pisos de inclusión para personas sin hogar esparcidos por diferentes zonas de la ciudad: tres para hombres, dos de mujeres y un último para jóvenes, que permite tener a otras 18 personas alojadas, que están inmersas en un proceso de recuperación y de reinserción.