Así será el simulacro de ola de calor de 50 grados en Barcelona: dos pruebas a partir de 2027

El Ayuntamiento de Barcelona ha dado detalles sobre el simulacro en la cumbre mundial de alcaldes del C40 en Rio de Janeiro
Una ola de calor de 50 grados: Barcelona realizará un simulacro para evaluar la respuesta en una situación extrema
BarcelonaEl Ayuntamiento de Barcelona ha dado a conocer más detalles del simulacro de ola de calor de 50 grados que realizará en 2027, con el objetivo de identificar los puntos débiles para desarrollar estrategias para mejorar la resiliencia.
La primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha compartido el proyecto en la cumbre mundial de alcaldes del C40, que se está celebrando en Río de Janeiro (Brasil), el punto de encuentro para explicar la acción climática liderada por cerca de 100 municipios de todo el mundo.
En el caso de la capital catalana, Bonet ha dado a conocer el calendario de cómo se desarrollará el simulacro de ola de calor de 50 grados, que se realizará durante el primer trimestre de 2027. Esta agenda estará dividida en dos fases.
El calendario
La primera de ellas se llevará a cabo hasta el último trimestre de 2026, cuando se realizarán las actuaciones de identificación y planificación como recopilar toda la información en cuanto a posibles escenarios de calor, actores implicados e infraestructuras críticas.
En esta fase, el trabajo estará dividido en bloques, entre ellos la proyección climática para conocer la realidad de la evolución de las temperaturas y la sensación térmica en la ciudad. También la detección de las infraestructuras críticas de la ciudad como transporte público, infraestructura ferroviaria, sistema eléctrico, movilización de equipamientos públicos, suministros de servicios básicos, etc.
Y como último bloque la movilización de los actores clave como escuelas, hospitales, centros de atención primaria, operadores de transporte, empresas suministradoras y equipamientos públicos, entre otros.
Simulacro dividido en dos pruebas
Una vez realizada esta primera fase, se podrá realizar el simulacro, que también se realizará a dos niveles. Uno sobre el terreno, donde se recrearán los efectos de la temperatura extrema para coordinar la respuesta de todos los servicios implicados, y un simulacro institucional centrado en la coordinación de los servicios municipales entre sí y con el resto de actores implicados.
Las conclusiones del simulacro permitirán establecer un nuevo protocolo de calor extremo. "Es esencial que las ciudades nos preparamos, no pueden producirse hechos meteorológicos derivados del cambio climático y que no estemos preparados. Tenemos que haber estudiado los nuevos escenarios. Barcelona hace tiempo que trabaja, pero ahora ampliamos la mirada de calor extremo y prepara", ha explicado Laia Bonet.
Alianza de ciudades por calor extremo
Durante la Cumbre Mundial de Alcaldes del C40, Barcelona se ha adherido a la alianza de ciudades para combatir el calor extremo, proteger a la ciudadanía y transformar los espacios urbanos para adaptarlos a situaciones de calor extremo o sostenido. La primera teniente de alcaldía se ha unido a los 33 líderes municipales de todo el mundo para apoyar el llamamiento a la acción del Secretario General de la ONU sobre calor extremo.
De este modo, Barcelona se ha convertido en miembro fundador de la nueva coalición global de ciudades que impulsan acciones urgentes y coordinadas para combatir uno de los impactos más relevantes de la crisis climática, junto a otras ciudades como Londres, París, Milán, Amsterdam, Nueva York, Boston, Río de Janeiro o Buenos Aires, entre otros.
La alianza Cool Cities Accelerator es un compromiso de las ciudades que forman parte de ella para impulsar soluciones, basadas en la ciencia y compartidas y coordinadas de forma global. "El objetivo es proteger a la ciudadanía, mejorar su bienestar y transformar los espacios urbanos para adaptarlos a un futuro más cálido", ha explicado el Ayuntamiento de Barcelona sobre el calor extremo, que es el peligro meteorológico más mortal a escala mundial, responsable de unas 489.000 muertes anuales en todo el planeta.
