¿Qué son estos nuevos semicírculos en el asfalto?: los nuevos marcadores en curvas peligrosas que Cataluña ha copiado a Austria
Las señales ya forman parte del trazado en la N-260 en la Collada de Toses y en la B-124 entre Sant Llorenç Savall y Calders
Llegan a las motos los sistemas avanzados de asistencia a la conducción, pero no vienen de serie
BarcelonaUnos adhesivos antideslizantes en el trazado de dos curvas peligrosas es la estrategia de señalización que ha incorporado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) en una prueba piloto que emula una experiencia exitosa en Austria, uno de los países pioneros en Europa en la reducción de la siniestralidad en moto a partir de la aplicación de esta señalización específica en las carreteras con poco ángulo.
La implantación de estas marcas en la calzada, en forma de semicírculo, ya se pueden apreciar en la N-260 en la Collada de Toses (Girona) y en la B-124 entre Sant Llorenç Savall y Calders (Barcelona), donde han hecho una demostración sobre el terreno de cómo señalizar el trazado de curvas peligrosas para motoristas.
Una medida que se basa en el modelo austríaco, país que implementó en 2015 este sistema que han exportado con éxito a otros países europeos. "Pintamos y pegamos marcas en la carretera en el interior de la trazada donde se producen los siniestros. Sirve para que los motoristas lo esquiven y no se acerquen al eje de la carretera y tengan medio cuerpo al carril opuesto", ha explicado Martin Winkelbauer, experto de KFV, la Junta de Seguridad Viaria de Austria.
El 30% de las víctimas mortales en carreteras son motoristas
Actualmente, las carreteras austríacas cuentan con hasta 80 carreteras peligrosas marcadas, mientras que en Luxemburgo ya lo aplican en 60 curvas: "Han solucionado el problema de seguridad viaria que tenían". Un rompecabezas que ahora llega a Cataluña, donde más del 30% de las víctimas mortales en las carreteras son motoristas.
Desde el 1 de enero de 2025, 111 personas han fallecido en 103 accidentes en la red viaria interurbana de Cataluña. De estas víctimas mortales, 34 eran motoristas. Siniestros que también dejaron 273 motoristas heridos graves. En este sentido, desde el Servei Català de Trànsit se hace un llamamiento a la prudencia y se pide más percepción del riesgo y conciencia de la propia fragilidad a los motoristas, así como respeto y prudencia hacia los motoristas al resto de conductores
Jornada sobre seguridad
En esta línea, el SCT está realizando unas sesiones de trabajo para la prevención de la siniestralidad de motocicletas, en las que se ha invitado a asistir al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, las Diputaciones, el Ayuntamiento de Barcelona, los Mossos d'Esquadra, entre otros representantes del sector de la movilidad en motocicleta.
Unas de las sesiones ha sido la ponencia del coordinador de Seguridad Vial y Movilidad del SCT, Òscar Llatje , que ha hecho una radiografía del contexto de la siniestralidad de las motocicletas, mientras que otras dos ponencias las ha llevado a cabo el experto de la Junta de Seguridad Vial de Austria, en relación con cuál debe ser “la seguridad de los motoristas en las curvas peligrosas”.
Por su parte, el director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel, ha explicado que "el Plan de Seguridad Vial 2024-2026 establece que es necesario continuar trabajando para adaptar las infraestructuras a la conducción en motocicleta para hacerlas más seguras para los motoristas.
Señalización vertical y horizontal
El Servicio Catalán de Tráfico estrenó en octubre de 2019, en la carretera BV-2115 en el término municipal de Castellet y la Gornal, en torno al Pantano de Foix, una prueba piloto de señalización vertical y horizontal específicamente dirigida a motoristas, que se concretó en un trazado de de 3,7 kilómetros con 22 curvas.
El julio de 2017, el Servicio Catalán de Tráfico ya había hecho el primer anuncio público del proyecto de señalizar las curvas más peligrosas para las motocicletas frente la constatación con cifras que la accidentalidad mortal de este colectivo representaba uno de cada cuatro casos, mientras que en 2025 ya es uno de cada tres.