El balcón de David, un clásico para felicitar el año nuevo en la Barceloneta: "El año pasado fue 2025, por el culo..."
El vecino de la capital catalana lleva 18 años colgando todo tipo de frases navideñas en su fachada: 'La Navidad en la Barceloneta no empieza hasta que se enciende el balcón'
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El balcón de un vecino de la Barceloneta se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas por Navidad en la capital catalana, donde David lleva 18 años colgando una frase en su fachada para felicitar el año nuevo. Una tradición que arranca sonrisas y, depende del mensaje, hasta asombro como ocurrió el año pasado con '2025, por el culo te la hinco': "Sabía que iba a causar más furor que las anteriores. Soy muy de la broma, siempre estoy con las puntillitas rimando las frases, y esta la tenía que poner sí o sí. Además, la gente ya lo estaba esperando y claro que me atreví".
Lo que ahora es un mensaje que ha traspasado las fronteras del barrio de la Barceloneta, para David ha sido una iniciativa que le ha acompañado en los momentos más duros de su vida. "Pasé por un tumor y me quitaron un riñón, por lo que en 2014 puse 'Empieza a vivir', había que tomárselo de otra manera. Algunos vecinos y allegados sabían el significado, pero quien me preguntaba se alegraba mucho por mí", explica David Prieto en una entrevista a Informativos Telecinco.
El origen de esta iniciativa que ilumina la Barceloneta empezó en el invierno de 2009: La frase de aquella Navidad fue 'Buen año nuevo''. Un mensaje "normal" que creó una "mínima expectación" entre los vecinos, por lo que David no dudó en repetir una hazaña que escaló de repercusión al año siguiente. "Como pasamos la crisis, pensamos que había que seguir celebrando, pues la frase fue 'Buena crisis'. Ahí ya fue salirse de lo normal".
"La Navidad en la Barceloneta no empieza hasta que se enciende el balcón"
Desde entonces, el vecino de la capital catalana quiso seguir con la misma tónica para dar mensajes positivos en la Barceloneta: "Como es un barrio marinero, tras la crisis, hay una frase que dicen mucho los pescadores cuando la pesca no es buena y todavía las cosas no van bien: 'Este año arroz'. Y en 2012, que repuntaba un poco la crisis, pusimos 'Mucha mierda', que es muy típico de los teatros".
Mensajes que han dejado todo tipo de reacciones tras el balcón de David. "El comentario que te gusta escuchar es el de 'La Navidad en la Barceloneta no empieza hasta que la familia Prieto enciende el balcón'. Normalmente desde hace años lo hacemos coincidir con la encendida del árbol del barrio que pone la asociación de vecinos. Hacemos una tarde festiva. Es el balcón de la Barceloneta", explica orgulloso el artífice de una iniciativa que ya son un clásico en fechas navideñas.
Un ritual que en sus 18 años de historia ha llegado a su auge en la última edición celebrada en 2025, con una frase en la que David se atrevió a colgar en su balcón una rima atrevida. "Por primera vez nos picaron a la puerta para una colaboración con una marca. Lo estuvimos valorando pero decidimos no pervertir la tradición por publicidad". Todo un fenómeno de masas que causó furor en redes y que llevó a muchos a realizar proposiciones a David para la frase de 2026.
'2026, que lo disfrutéis'
"Todas tenían el toque sexual tipo 'agáchate y no me veis'. El último año no ha sido del todo bueno. Mi mujer está de baja y estamos esperando una resolución. Dijimos: "Mira, hay que disfrutar". Y de ahí salió '2026, que lo disfrutéis', admite David sobre una felicitación para la que ha empleado hasta 300 bridas y 100 metros de luces LED. Esta dedicación le ha llevado a vivir todo tipo de anécdotas sobre sus creaciones artísticas.
Alguna de ellas, le llevaron a descubrir un error en una de las felicitaciones navideñas: "Escribo la tela desde dentro y las letras las pongo al revés. Me puedo equivocar con la "y", por ejemplo. Ese año no pude corregirla porque la tapé con la tela negra que usamos para que nadie viese la frase antes de tiempo. Cuando sacamos la tela, vino hasta el cura a bautizar las luces, y claro, la gente empezó a reírse. Se lo tomaron a guasa, decían: "Este es el catalán de la Barceloneta, seguro que lo ha hecho a propósito". Pues no lo hice a propósito, pero la sensación que causó la equivocación fue muy buena", culmina David, el creador de una iniciativa que se ha convertido en una tradición para felicitar el año nuevo por Navidad.