Jan se despide de 'Superlópez' tras 45 años: "Si otro dibujante lo retoma, espero que no me imite"

  • A Jan López le esperan otros dibujos, personajes e historias a sus 82 años: "La aventura es mía y continúa"

  • No le entristece que el personaje cuelgue la capa tras "despertar el apego de varias generaciones"

  • "Me dirigía a chicos de 12 a 18 años y ahora les interesan más los móviles", lamenta el historietista

"Con más de 45 años de trabajo y un sinfín de números editados, Superlópez llega a su fin", reza el anuncio desvelado por la editorial Bruguera. Una decisión "muy meditada" que se gestó hace un año, cuando el dibujante y creador, Jan López, así se lo comunicó en febrero de 2021.

El personaje, con el que han crecido varias generaciones, cuelga la capa y deja atrás un sinfín de historias y ediciones. Su adiós, sin embargo, no entristece en absoluto al historietista: a sus 82 años, ha creado historias con él y sin él, y seguirá haciéndolo.

Este leonés vecino de Barcelona ha atendido a NIUS para reflexionar sobre el legado de Superlópez después del lanzamiento de Sueños Frikis, el álbum con el que se despide del oficinista de vida gris con bigote, capa y una S en el pecho, parodia de Superman, que encarnó en el cine Dani Rovira.

P: ¿Qué despedida se merece el personaje? ¿Su último número está a la altura?

R: Eso no lo sé yo. Los lectores juzgarán… No me he planteado una despedida especial, supongo que no me afecta especialmente porque como siempre he dicho, no suelo tenerle apego a mis personajes, sino a las historias que desarrollo con ellos, y no voy a dejar de hacerlas todavía.

P: ¿Cómo se ha adaptado el personaje a los cambios tecnológicos de estos 45 años?

R: Más bien me he adaptado yo, que soy todos mis personajes… siempre he estado al tanto de los cambios desde la aparición de los ordenadores Apple Macintosh, he ido aprendiendo y renovándolos a medida que se fueron haciendo más rápidos y prácticos porque me permitían mejorar los problemas de color y de impresión que siempre tuve con las editoriales y que de otro modo escapaban a mi control.

P: ¿Y a los sociales?

R: A los cambios sociales nos hemos adaptado todos, qué remedio, y por ello Superlópez también. Las temáticas siempre las he sacado de las noticias, la televisión, los diarios o la calle misma, así que las historias de Superlópez han evolucionado por fuerza.

Cada generación es diferente y los tiempos han cambiado. No me motiva trabajar para el 'nostalgismo' o el coleccionismo

P: ¿Cómo ha intentado revertir la pérdida de lectores? ¿Qué explicación le encuentra a no haberlo conseguido?

R: Con Superlópez, me dirigía a chicos de 12 a 18 años y estos han crecido. Se han hecho mayores y actualmente les interesan más los móviles, tabletas y videojuegos… la mayoría no leen comics. Cada generación es diferente y los tiempos han cambiado. Y no me motiva trabajar para el "nostalgismo" o el coleccionismo.

P: ¿Por qué ahora el final de Súperlopez?

R: Lo decidí y comuniqué a la editorial en febrero del año pasado y el álbum Sueños Frikis ya estaba hecho en julio de 2020. O sea que fue una decisión muy meditada que pude haber tomado mucho antes.

P: ¿De qué se siente más orgulloso de su personaje?

R: Del apego que ha despertado a lo largo de varias generaciones, lo que me ha permitido contar historias sobre los más variados temas. También me gustaba mucho que los niños me dieran dibujos interpretándolo a su manera. Los niños son artistas desinhibidos y geniales.

Me gustaba mucho que los niños me dieran dibujos interpretándolo a su manera. Los niños son artistas desinhibidos y geniales

P: ¿Salir de los tebeos y dar el salto al cine ha sido el mayor hito del personaje?

R: Nunca me he planteado hitos o metas. Sólo me he dedicado a intentar, en cada historia, hacerlo cada vez mejor. Aprender, y cuidar su desarrollo. No tengo interés en escalar montañas. La película Superlópez no es cosa ni mérito mío, sino de Javier Caldera, el director, y de Dani Rovira y sus compañeros. Yo no he tenido nada que ver, y dicho eso, creo que hicieron un buen trabajo.

R: ¿Qué podemos esperar de Jan ahora que se despide de Superlópez?

P: Otros dibujos, otros personajes otras historias… que gusten o no ya es otra cosa. La aventura es mía y continúa…

P: No le entristece mucho la marcha del personaje...

R: En absoluto. Yo nunca me he encariñado con mis personajes, porque todos soy yo mismo y no me miro el ombligo. Los considero un medio para interesar al lector y para poder construir las historias que quiero contar. Las que hice con Superlópez pude haberlas hecho con otros personajes, pero la capa supongo que gustaba.

Me esperan otros dibujos, otros personajes otras historias... La aventura es mía y continúa…

P: Confía en que Superlópez haya influido en varias generaciones. ¿En qué le ha influido Superlópez a usted?

R: Hombre… evidentemente me ha permitido adquirir oficio y experiencia, pero influir... no creo que un dibujo pueda influir en su creador. Eso sí, me ha permitido mantener una familia y haciendo lo que me gusta. En cuanto a los lectores, creo que les he aportado algo porque a mí también me aportaron de chaval los tebeos de Jesús Blasco, Herrimann, Harold Foster… etc, legión. Lo considero lógico y natural.

P: Entiendo que los disparates del FC Parchelona, siendo una parodia del club que todos conocemos, lo hubiesen sido aún más en el universo del personaje. ¿Cómo los estaría viviendo como buen aficionado que es?

R: Supongo que igual que todos, pero teniendo presente que yo soy todos mis personajes y que a mí no me gusta el fútbol profesional, depende de a qué historia te refieras. Desde luego, ese tema lo he tocado en la historia titulada El supercrack. No olvidemos que dibujar un personaje de cómic es como actuar, al menos para mí.

P: ¿Puede aparecer un Superlópez apócrifo? Lo vimos con el Quijote, salvando las distancias...

R: Quien lo continúe, si quiere y le dejan, espero que no se limite a imitarme, pues sería una forma de desvirtuarlo. Debería hacer su propio Superlópez, a su manera y con su propio estilo personal. Y no depende de mí, los derechos siguen perteneciendo a Bruguera-Penguin Random House.