Netflix y los ‘trucos’ de los usuarios para compartir cuenta exprimiendo su nueva política

El cambio de política de Netflix respecto a las cuentas compartidas sigue provocando una marea de respuestas y reacciones. Entre la indignación y la resignación, muchos usuarios han optado por soluciones variadas ante las nuevas condiciones de uso impuestas por la plataforma. Mientras unos han optado por marcharse en tromba, cancelando la suscripción, otros se han adherido a los nuevos planes para añadir suscriptores extras por un extra de dinero. Más allá, entre un lado y el otro hay quien también se ha decidido a explorar otro tipo de soluciones buscando los resquicios que Netflix ha dejado abiertos, porque pese a todo, su nueva estrategia, al menos de momento, no ha cerrado todas las puertas.

Ayer era el último día para configurar la llamada “ubicación principal” del titular de la cuenta. Es decir, era la fecha límite para que el usuario definiese el lugar desde el que habitualmente consume el servicio. El mensaje de la plataforma para introducirlo era claro: “La cuenta de Netflix es para las personas que viven en la misma casa”.

De ese modo, marcando el lugar desde el que utilizamos la plataforma el sistema activa su mecanismo para detectar el uso lícito de Netflix. Para ello, la compañía explicaba en su página de soporte que no se emplean datos GPS a la hora de determinar si un dispositivo está conectado a la ubicación principal, sino cierta información de uso como “las direcciones IP, los identificadores de los dispositivos y la actividad de la cuenta”. Así, el servicio identifica la “ubicación general (como la ciudad, el estado o provincia y el código postal)”.

¿Qué podemos hacer compartir cuenta de Netflix con otros usuarios?

Ante esta situación, Netflix, deja claro que un usuario, tras configura su ubicación principal, como siempre ha hecho va a poder seguir utilizando el servicio fuera cuando se vaya de vacaciones o a su segunda residencia. Para ello, bastaría con dar acceso a través de un código o cambiar la ubicación principal cada vez que se produzca un traslado.

A este respecto, la plataforma, en unas condiciones que a algunos no le ha dejado indiferentes, señala en su ‘Centro de Ayuda’, en el apartado ‘Viajar con Netflix’: “Los suscriptores que tengan una segunda residencia o que viajen con frecuencia tendrán que abrir la aplicación de Netflix en sus dispositivos móviles mientras estén conectados a la red wifi de su ubicación principal una vez al mes y, también, en el momento de llegar a la segunda ubicación”.

La cosa cambia cuando lo que se pretende es compartir cuenta con usuarios externos, es decir, de fuera de la ubicación principal. En ese caso, lo que Netflix posibilita es que el titular, a través del paquete ‘Estándar’ o ‘Premium’ pueda añadir a hasta dos subcuentas por 5,99 euros al mes cada una; precio que se añade a la base del plan contratado.

Más allá de ello, y por el momento, no obstante, algunos usuarios parecen haber encontrado el modo de beneficiarse de al menos una particularidad: la configuración de la ubicación principal, clave sobre la que estriba la nueva política, solo se puede realizar desde la app en un televisor. Es decir, según apuntan diversos usuarios, no se puede hacer a través de la web o los dispositivos móviles.

En este sentido, el ‘Centro de Ayuda’ de Netflix señala: “Configurar una ubicación principal sin un televisor: Si no ves Netflix en un televisor o no tienes uno, no tienes que configurar ninguna ubicación principal para tu cuenta”.

Así las cosas, sin una ubicación principal establecida… no se activa el mecanismo de detección para saber cuál no lo es. Así, quienes usan dispositivos móviles para ver Netflix no están sujetos a las mismas condiciones que los usuarios que lo hacen desde la app en sus televisores.

Escudriñando su nueva política y normativa, más allá, y rizando el rizo, hay quien, con el objetivo de compartir cuenta como antes y seguir viendo Netflix en la tele, se las ha ingeniado para ‘lanzarle’ la imagen a esta desde un dispositivo móvil. Así, por ejemplo, alguno apuesta por usar la plataforma conectando un portátil a la televisión tras acceder al servicio desde el navegador del ordenador.

Por último, como recuerdan los más amantes de la tecnología, obviamente pueden existir otros mecanismos, como el que involucra el uso de servicios VPN para redirigir el tráfico y, básicamente, enmascarar las distintas IP y cifrar la conexión, lo que, grosso modo, podría hacer que el sistema detectase que el usuario habitual es siempre este ‘intermediario’ al que todos están conectados.