Pablo Sánchez, el joven ingeniero que salva vidas a bebés prematuros con incubadoras de bajo coste

Con solo 24 años, Pablo Sánchez Bergasa, empezó a gestar un proyecto que, a día de hoy, ya ha llegado a más de 30 países para proteger a los bebés más vulnerables. Este joven ingeniero navarro ideó una incubadora de bajo coste para atender a recién nacidos en lugares con pocos recursos. Gracias a ellas hay bebés que han conseguido vivir, como Zoe, que nació pesando medio kilo. Informa en el vídeo Paula Zabala.

Zoe vino al mundo hace tres años en Camerún, con tan solo 500 gramos. "De primeras lo iban a descartar, le iban a poner una sábana para que se muriese", recuerda con dureza Pablo.

Pero llegó una de las incubadoras de bajo coste que ha ideado y decidieron probar sin muchas esperanzas. "Me dijeron que se iba a a morir en cualquier momento y que me iban a llamar. Pasaron los minutos, las hora sy los días". Un mes después, Pablo recibió una foto de Zoe, que había sobrevivido.

"Hemos visto a bebés en cajas de zapatos, envueltos en papel de plata con un radiador"

"Me hizo tanta ilusión que un año después fui a llevar más incubadoras y aproveché para conocerle a él y a la madre", cuenta Pablo. Con esas incubadoras de bajo coste, Pablo y su ONG Medicina Abierta al Mundo salvan a bebés prematuros de países sin recursos.

"Hemos visto a bebés en cajas de zapatos, envueltos en papel de plata con un radiador", señala. Con precios de 350 euros frente a los 35.000 de una incubadora convencional. Su diseño es sencillo, con un sensor de temperatura, una botella de agua y una luz ultravioleta que logra recrear un vientre materno.

Además, es muy fácil de transportar y se monta en unos minutos. "Las puedes plegar y te caben en una maleta para enviarlas donde quieras", cuenta Sánchez. Las incubadoras se fabrican en centros de FP, como uno de Pamplona.

Más de 200 incubadoras entregadas en más de 31 países

"Fabricar cosas ya es alucinante, pero cuando fabricas cosas que tienen esta aplicación, que estás salvando vidas de niños neonatos", detalla Aitor Etxaniz, profesor de Mecánica de Salesianos Pamplona. "No son piezas vacías, sino que realmente tiene un propósito", añade Falu Mendi, alumno del grado medio de Mecánica del mismo centro.

Ya han entregado más de 200 incubadoras en más de 31 países, la mayoría en África, pero también en Nepal y Ucrania. Cada año mueren un millón y medio de bebés prematuros en el mundo.

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