Drones

El futuro de los suministros pasa por los drones: "No los veremos repartiendo en casa, pero sí permitirán salvar vidas"

Drones
La tecnología de los dispositivos aéreos no tripulados experimenta un auge sin precedentes. UNSPLASH
Compartir

En películas y series de carácter futurista se fantasea con la idea de que los drones nos lleven paquetes a la puerta de casa. En la vida real, los usos de estos dispositivos van desde la creación de contenido --en foto y vídeo-- hasta en el frente de batalla en conflictos armados. Sin embargo, la cadena logística y de suministros va a experimentar un cambio de paradigma que ya ha empezado.

¿Veremos a los drones repartiendo paquetes en nuestro balcón? ¿O son otras las aplicaciones que podemos llegar a ver? Para responder a estas cuestiones --y muchas más-- Informativos Telecinco ha entrevistado a Cristian Castillo, quién es investigador de la Universitat Oberta de Catalunya --UOC--, en el equipo de Urbanización, Comercio y Logística sostenible. Porque, efectivamente, uno de los puntos diferenciales de los drones frente a otros métodos de transporte es la no dependencia de los combustibles fósiles para propulsarse.

PUEDE INTERESARTE

Los drones que van a salvar vidas

Castillo expone una de las principales características de los drones civiles actuales: “permiten llevar una carga de entre 5 y 20 kilos, dependiendo del modelo”. Así pues, uno de los escenarios a los que el experto abre la puerta es el del transporte de órganos para trasplante.

También, al transporte de medicamentos o de herramientas en zonas de difícil acceso, “hecho que facilitaría mucho más las labores de rescate en sitios más apartados o recónditos, como pueda ser la alta montaña”, destaca el experto de la UOC.

PUEDE INTERESARTE

Pero, ¿por qué en estos aspectos? “Los drones son dispositivos pequeños y ligeros, que a su vez son capaces de transportar mucha carga. Si se le suma el fácil acceso a zonas complicadas --geográficamente hablando-- y que los radios de operación son amplísimos, estos aparatos son ideales para los entornos de este tipo”, detalla.

¿Y qué hay del reparto de mercancías?

¿Tendremos un dron que nos lleve un paquete a casa? Castillo explica que “es poco probable si hablamos de entornos urbanos, pero sí que pueden ser una excelente opción para zonas rurales”. ¿Por qué?

“Se ahorrarían muchos costes y tiempo. No es lo mismo cargar una furgoneta de combustible para que entregue un paquete en una zona de campo, cuyo trayecto es largo, que cargar la batería de un dron para mandarlo de forma remota y automática en una dirección concreta que esté fuera del núcleo urbano”, explica.

El gran reto del U-Space Europeo

Los drones ocupan espacio aéreo. Un espacio que está estrictamente regulado y distribuido. Los entornos urbanos suponen un gran reto para que estos puedan volar libremente “ya que la altura de los edificios, del alumbrado público, los cables de corriente y --en su conjunto-- los elementos arquitectónicos presentes, dificultan su paso”, detalla.

“¿De dónde sacamos el espacio, entonces?”, pregunta Castillo. La respuesta está en el U-Space Europeo, una “regulación en proceso” acerca de la distribución de los espacios aéreos, para que se cree un corredor común en el que se garantice el libre movimiento de estos dispositivos para usos civiles. “Pero esto requiere de mucha burocracia y mucha legislación para que se materialice. Sin embargo, la tecnología ya la tenemos a nuestro alcance”, lamenta el experto.

Las primeras pruebas ya funcionan

Castillo explica que ya se han llevado a cabo primeras pruebas de drones en entornos montañosos y de difícil acceso. Un ejemplo que ha detallado a Informativos Telecinco es el caso del Pirineo de Lleida --Cataluña--. Pero no ha estado exenta de burocracia.

“Tuvimos que pedir permisos a los aeropuertos de Cataluña, que son los que controlan el espacio aéreo. Pero han sido permisos puntuales y especiales para llevar a cabo las maniobras. No obstante, no existen estos de manera regulada”, concluye.