Horas después de reunirse con los gurús de la Red, el departamento de Ángeles González-Sinde anunciaba que estudia matizar las medidas antipiratería de la Ley de Economía Sostenible, que tanto han soliviantado a los internautas desde el martes.
La poco existosa entrevista entre internautas y la ministra había inflamado los ánimos en la Red. Desde esta mañana, Twitter bulle, el grupo de Facebook es un hervidero y ya hay convocadas concentraciones en Madrid y Barcelona para mañana.
El incendio desatado ayer parecía haber hecho recapacitar al Gobierno. Sin embargo, el titular de Justicia, Francisco Caamaño, argumentó que esta actuación contra las páginas de descargas ilegales sería similar a cuando un agente de la autoridad detiene a otro "en delito flagrante" o le arresta "para evitar la comisión de un delito".
Descargas y bombas
"Siempre tiene que haber un control judicial", aunque Caamaño defendió el cierre de páginas ilegales, "de la misma manera que me parecería normal que si hay una página web, y la detectan la Policía y la Guardia Civil, donde se dice cómo se hacen bombas, se paralice inmediatamente eso y se ponga en conocimiento del juez". "Es una respuesta administrativa proporcionada a la gravedad de la situación en la que nos encontramos", ha zanjado.
Las declaraciones de Caamaño fueron la puntilla: Zapatero ha tenido que salir al paso del problema. El presidente ha consagrado la importancia de la libertad de expresión, para luego hacer hincapié en que "hay que proteger la propiedad intelectual, porque ni no nos quedaremos sin ella, nos quedaremos sin fuerza intelectual, sin creación intelectual".
"Si se ha interpretado alguna posibilidad de cerrar algunos de los espacios que hay, digo que no bajo ningún concepto. El Gobierno está en esa posición y si hay que aclararlo se aclarará". "Aquí no se protege sólo al creador, también a todos los que disfrutan de esa creación porque si no la protegemos se acabará y cualquier país serio, cualquier gran país, procura proteger la propiedad intelectual. Este tema lo abordaremos y aclareremos lo que haya que aclarar. Nada más lejos de la intención del Gobierno que cerrar ningún elemento en la red", ha sentenciado.
Dos concentraciones.
Decepción y llamada a la acción. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha recibido esta mañana a 16 representantes del manifiesto En defensa de los derechos fundamentales de Internet y ha conseguido justo lo contrario de lo que pretendía: azuzar la hoguera.
González-Sinde se levantó de la mesa después de 40 minutos y la entrevista frustró a los gurús de Internet, que ya habían detallado en directo vía Twitter el encuentro.
Las posturas no se acercaron ni un ápice: el fuego que ayer incendió la Red sigue extendiéndose. En concreto, los internautas ya han convocado concentraciones para mañana a las 20 horas, en Madrid y Barcelona. Asimismo, ya se habla del 11 de diciembre como posible fecha para hacer una gran manifestación contra la ley.