Reaparece la abeja más grande del mundo cuatro décadas después de creerse extinta

eltiempohoy.es / Europa Press 25/02/2019 12:54

Mide cuatro veces más que una abeja de miel, y fue descubierta por el compañero de andanzas de Darwin cuando desarrollaba su teoría de la selección natural, Alfred Russel Wallace. El naturalista la describió como "un gran insecto negro parecido a una avispa, con mandíbulas inmensas como un escarabajo de ciervo". La última vez que fue vista fue en 1981.

El redescubrimiento de la abeja de Wallace ha resucitado la esperanza de que se encuentren más por los bosques de Indonesia. Encontrarla no fue fácil. Tres profesores e investigadores de Australia, Canadá y Estados Unidos se unieron a un fotógrafo estadounidense que quería fotografiar a la monstruosa abeja. Juntos, con la ayuda de la organización 'Global Wildlife Conservation', pusieron rumbo a Indonesia.

"Fue absolutamente impresionante ver a este bulldog volador, un insecto que no estábamos seguros si existía", decía el fotógrafo, Clay Bolt, a Europa Press. "Mi sueño ahora es usar este redescubrimiento para elevar a esta abeja a un símbolo de conservación en esta parte de Indonesia".

¿Dónde vivía?

La encontraron en un nido de termitas arbóreas en un árbol a unos 2,5 metros del suelo. Hacen su nido en montículos de termitas como estas, activas, utilizando sus grandes mandíbulas para recolectar resina del árbol pegajoso que les sirve para proteger su nido de estas plagas. En condiciones de calor y humedad y en ocasiones durante aguaceros torrenciales, el equipo observó docenas de montículos de termitas en el transcurso de la búsqueda.

Desde que fue descubierta por Wallace en 1858 solo había sido vista en una ocasión, por Adam Messer, según apunta EuropaPress. Este entomólogo observó su comportamiento en 1981 y hasta ahora había sigo buscada nuevamente, sin suerte.

Aunque poco se sabe sobre la abeja, la especie depende del bosque primario de tierras bajas para la resina y los nidos de las termitas que habitan en los árboles. Viven solas y no tienden a picar para defenderse como hacen las que conocemos y tanto tememos.

Su principal amenaza, como la de muchos insectos, es la destrucción de los bosques en Indonesia para la agricultura. Entre 2001 y 2017 el país perdió el 15% de su cobertura arbórea, según Global Forest Watch.

El equipo ya ha iniciado conversaciones con colaboradores indonesios para buscar la abeja gigante de Wallace en otros lugares, con la esperanza de que eventualmente trabajen juntos para desarrollar un plan para fortalecer las medidas de conservación para la abeja.