Los veranos cada vez son más cálidos en muchos puntos del planeta, el cambio climático sigue avanzando ya que las medidas que toman los mandatarios pueden aliviar la situación de manera puntual, pero lo cierto es que la contaminación de miles de ciudades es preocupante porque no remite.
En nuestro país, el año pasado vivimos hasta el momento el segundo verano más cálido desde que se tiene registro en 1965, lo que contrasta con este primer mes de verano, caracterizado por el contraste entre las fuertes, intensas y repetitivas lluvias en la mitad norte y las sofocantes temperaturas en algunos puntos de la mitad sur. La temperatura media que alcanzamos en nuestro país durante el pasado verano fue de 24,6 ºC, 1,6 ºC por encima de la media, según los balances estadísticos.
Según un estudio realizado por la Organización Meteorológica Mundial, (WMO son sus siglas en ingles) junto con la organización de científicos y periodistas Climate Central, si la contaminación de las ciudades persiste, el cambio climático aumentará las temperaturas de cientos de ciudades del mundo. Supone una gran amenaza para la salud pública, el peligroso agotamiento de los recursos energéticos y la pérdida de productividad económica.
"La población en rápido crecimiento del mundo, junto con el efecto isla de calor urbana , que puede hacer que las ciudades hasta 14 ° F (7,8 ° C) más cálidas que sus frondosas, rurales homólogos, se suman a una receta de calor peligroso y potencialmente mortal”, “Ese cambio subraya que a menos que la contaminación de carbono se frene, el planeta podría dirigirse hacia un estado que los humanos nunca hayan experimentado", explica Brian Kahn, uno de los periodistas y científicos de Climate Centrale
El estudio sitúa a la capital de nuestro país, Madrid, en el cuarto puesto mundial para 2100. Afirma que el calentamiento de la ciudad junto con la urbanización podría llegar a hacer que subiese la temperatura, si no se acaba con este problema, hasta 4,3ºC a la sombra, y casi 8ºC si continuamos sin afrontarlo. Durante el año pasado, las emisiones de CO2 llegaron a record: un 4,5% más que en 2016, según un informe de CCOO.
El estudio revela que el calentamiento de las ciudades no va a afectar a todas por igual, según el mapa, los puntos más críticos se encuentran cerca del ecuador. El continente europeo es que el que más puntos concentra, lo más graves al sur. La capital de Bulgaria, Sofia, encabeza la lista, con hasta 8,4ºC más.
Es necesario frenar esta situación ya que los daños al planeta nos afectan de manera directa. Es por eso que miles de alcaldes, presidentes y jefes de Estado de todo el mundo se han unido y comprometido a reducir sus emisiones. La emisión de dióxido de carbono en las ciudades tiene efectos en nuestra salud poco deseados: aumento de enfermedades respiratorias, reducción de la función pulmonar y más patologías cardíacas. Además del daño medio ambiental, ya que el cambio climático daña miles de hectáreas de bosques y cultivos mundiales que son fundamentales para la limpieza del aire.