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Un episodio de fuertes lluvias causó hace poco un deslizamiento de tierra en Cornualles, Reino Unido, en una zona conocida por sus escarpados acantilados y sus leyendas de gigantes. Hace unos días el área pudo reabrirse al público al retirarse el riesgo de nuevos desprendimientos, y los primeros paseantes se llevaron una buena sorpresa: una cara misteriosa se ha dibujado en las rocas del acantilado.
Louise Coe paseaba por el sendero de la costa en Bedruthan Steps (conocida por sus “escalones” formados en las rocas por la erosión natural) cuando notó un par de ojos y una nariz que la miraban fijamente. Parecía como si alguien hubiera tallado el rostro en las rocas, le contaba la mujer a los medios locales. Pronto los acantilados de Cornualles se llenaron de lugareños curiosos.
Aseguran haber estado un millón de veces en las playas de Bedruthan Steps, y esta sería la primera vez que ven la cara incrustada en el acantilado.
No es la primera vez que se producen desprendimientos en la zona. De hecho, los deslizamientos de tierra son un clásico desde finales de 2019, cuando la pared de rocas colapsó y desestabilizó la costa, por lo que cada vez que llueve con fuerza o sube la marea el riesgo está presente.
Cuenta la leyenda que la formación rocosa de Bedruthan Steps, con sus característicos “escalones” naturales, fueron creados por un gigante mítico llamado el Gigante de Bedruthan cuando atravesaba la bahía.
No es más que una leyenda para explicar la curiosa forma de la costa de Cornualles, pero la aparición de una cara tallada en las rocas ha traído de vuelta el cuento del gigante.
Si hay un lugar en el mundo conocido por sus rocas con forma de cara es la Isla de Pascua, en Chile, donde estas formaciones tienen incluso su propio nombre: moáis. Las siluetas se encuentran en la ladera del cono volcánico Rano Raraku. En este caso los hombres de roca sí fueron obra de los humanos, creados por los Rapa Nui para representar antepasados y figuras importantes de la tribu, que supuestamente protegían a los vivos después de muertos.
Las caras en rocas del museo Chinsekikan de Japón, por su parte, fueron talladas por la naturaleza, y hoy se exponen como un misterio.
También Estados Unidos tiene su propio acantilado de rostros, en su caso con la silueta de los presidentes George Washington, Thomas Jefferson, Abraham Lincoln y Theodore Roosevelt, como símbolo de la democracia y la libertad. Se encuentran en el Monte Rushmore de las montañas Black Hills, en Dakota del Sur.