El coronavirus convierte las clases virtuales en necesidad y hay formas para evitar que sean una pesadilla

  • Las clases a distancia son una realidad para muchos alumnos y ahora más con el coronavirus

  • Apps educativas, acceso a la nube, buen acceso a internet y un potente ordenador, claves

El cierre de colegios y universidades para evitar nuevos contagios por coronavirus no puede convertirse en una especie de periodo vacacional para miles de alumnos. Los padres ya están viviendo en sus propias carnes lo que es tener un cúmulo de deberes vía internet que, en ocasiones, los están poniendo en aprietos. Como dicen los clásicos, todo riesgo se convierte en una oportunidad. En el caso del coronavirus, la enseñanza online y el teletrabajo se han convertido en una necesidad.

La pregunta ahora es. ¿Hasta qué punto pueden los centros educativos aprovechar esta circunstancia para implantar -cuando no lo hayan hecho ya- herramientas para dar clases a distancia? Con las aulas ocurre algo similar a lo que ocurre con el teletrabajo: la tecnología necesaria para virtualizar la enseñanza y reducir barreras físicas existe. ¿Cuáles son esas herramientas y de qué forma funcionan las clases online?

¿Qué herramientas son necesarias para las clases a distancia?

Básicamente, son necesarias las siguientes herramientas:

Un ordenador/tableta: Es el elemento básico. Desde nuestro ordenador se desarrollará la comunicación entre alumnos y profesores, por lo que es imprescindible contar con una herramienta de este tipo que cumpla con los requisitos mínimos para comunicarnos eficazmente.

Una buena conexión a Internet: Hoy en día el uso e Internet está generalizado en prácticamente todos los hogares españoles, y las personas en edad escolar son las que más lo utilizan (un 99 % de la población entre 16 y 24 años en 2019, según el INE).

Una webcam: Contar con una webcam es necesario para las clases en grupo, reuniones entre alumnos… Es una herramienta muy interesante para acortar distancias físicas y no perder detalle de lo que está pasando en otros espacios. Con ello evitamos que se pierda comunicación no verbal y humanizamos más las clases. Unos auriculares o altavoz y un micrófono: Normalmente herramientas como altavoz y micrófono vienen integradas en cualquier ordenador, y e posible encontrar auriculares muy económicos en el mercado.

Acceso a una plataforma educativa con la que interactuar con tu clase (aula virtual): Un aula virtual permite utilizar herramientas educativa como pizarras y documentos interactivos, textos virtuales, espacios para compartir archivos, calendario, chat interno… Todo lo necesario para que la clase funcione como la seda aunque sus integrantes no se encuentren físicamente cerca. Normalmente los colegios que invierten en tecnología cuentan con este tipo de plataformas, que son muy utilizadas para llevarse trabajo a casa y seguir en contacto con el resto de la clase de forma cómoda.

Un alojamiento en la nube para compartir contenido: En ocasiones es necesario contar con un espacio en la nube en el que ‘colgar’ contenido para lo alumnos, o en el que éstos puedan compartir material en el que estén trabajando. Se trata de una forma cómoda y ‘ligera’ de compartir conocimiento e interactuar con los demás.

Apps educativas: Existen infinidad de aplicaciones dedicadas a la educación, muchas de ellas gratuitas. Con ellas es posible preparar presentaciones, comunicarse con alumnos y padres, corregir exámenes, mostrar videos, implantar herramientas de gamificación, realizar encuestas, crear quizzes o pruebas rápidas, convertir ficheros, crear infografías, organizar flujos de trabajo, crear videoconferencias y grupos de charla, crear un blog, controlar posibles plagios, editar imágenes y textos…

¿Qué ventajas tiene el uso de herramientas digitales en el entorno educativo?

Implantar herramientas de educación a distancia supone grandes ventajas tanto para los alumnos como para los centros educativos. Estas son algunas de ellas:

  1. Ayudan a tratar la información de forma más ‘ligera’: Alumnos y centros trabajan con infinidad de fuentes y materiales que muchas veces cuesta organizar. Las herramientas digitales permiten almacenar y ordenar esta información de forma más eficiente y disponer de ella en cualquier lugar.
  2. Ayudan a crear comunidad: Aunque el contacto humano que se da en un aula es clave para la experiencia educativa y para la interactuación entre alumnos, las herramientas digitales también permiten no quedarse desconectado cuando no se pueda asistir físicamente y, además, ampliar las conexiones con alumnos de otros lugares del mundo, por ejemplo. El abanico de experiencias se abre: podemos llegar mucho más lejos que nunca.
  3. Ayudan a ahorrar tiempo: La tecnología digital relacionada con educación suele jugar a favor del profesor (y del alumno) porque permite ahorrar tiempo en tareas mecánicas. Es más fácil encontrar información, compartirla, editarla en grupo… Muchísimas tareas se ven simplificadas gracias a la evolución de este tipo de instrumentos.
  4. Ayudan a adaptarse al alumno y a su forma de aprender: No cabe duda de que las nuevas generaciones son completamente nativas digitales y, por tanto, la forma de acercarnos a ellas es más eficiente cuando hablamos en su propio lenguaje. Sin despreciar ni prescindir de tareas como la lectura de un buen libro, lo digital facilita normalmente el proceso de aprendizaje y permite personalizarlo de forma más sencilla.