DarkSide pone en jaque a Estados Unidos tras su ataque a Colonial Pipeline

  • El ciberataque ha afectado al suministro de la mayor red de oleoductos de Estados Unidos

  • El grupo de hackers ruso Darkside está detrás de los ataques, aunque ellos afirman que se trata de una "filial"

  • Joe Biden ha afirmado que Rusia tiene "cierta responsabilidad" en el ataque

El pasado viernes, Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos de Estados Unidos, recibió un ataque informático y que mantiene al país en Estado de Alerta Nacional. El FBI ha apuntado al grupo de hacker ruso Darkside como responsables de dicho ataque.

El FBI ha informado este lunes de que el ataque ha sido perpetrado con un programa elaborado por un grupo denominado DarkSide. El propio grupo ha publicado un mensaje en su página en la 'dark web' en el que señalan a una "filial" como posible responsable y anuncia un endurecimiento de los controles para la venta de sus programas para "evitar consecuencias sociales".

"Somos apolíticos. No participamos en la geopolítica", explica el grupo. "Nuestro objetivo es ganar dinero y no generar problemas a la sociedad", han subrayado.

Joe Biden apunta a Rusia

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha afirmado este lunes que Rusia tiene "cierta responsabilidad" en el ataque informático perpetrado contra el oleoducto Colonial, el más importante de Norteamérica y que ha provocado una interrupción del flujo que dura ya tres días.

Biden no ha responsabilizado directamente a Moscú del ataque del viernes, pero ha explicado que "hay pruebas" de que los atacantes o el programa informático utilizado están "en Rusia". "Tienen una cierta responsabilidad para afrontar esto", ha afirmado Biden en rueda de prensa desde la Casa Blanca tras anunciar que el Gobierno "lanzará una iniciativa global contra los ataques informáticos en los que se piden rescates".

"Hay propuestas en marcha del FBI (policía federal) y el Departamento de Justicia para perseguir y procesar a los criminales que piden rescates en ataques informáticos", ha asegurado.

La infraestructura en sí no ha sufrido daño alguno, por lo que podría restablecerse el flujo "relativamente rápido", según la asesora de Seguridad Nacional Elizabeth Sherwood-Randall. "Ahora mismo no hay problemas de suministro", ha señalado.

La escasez, si finalmente llega, afectaría principalmente a la costa atlántica de Estados Unidos, aunque la propia empresa ha asegurado que podría restablecerse el tráfico para el viernes próximo. Mientras, el Gobierno ha anunciado medidas extraordinarias como la prórroga en los tiempos de conducción en carretera para el transporte de combustible.