Hablamos con expertos: cuatro cosas en las que la circulación oceánica influye en tu clima

Cristina Abel 12/05/2018 08:27

La comunidad científica nos sorprendía hace unos días con nuevos estudios internacionales en los que se constata una disminución de un 15% en la circulación meridiana del océano Atlántico (Atlantic Meridional Overturning Circulation), pero, ¿qué es la AMOC?

"Son las aguas cálidas que fluyen hacia el norte en superficie las que al llegar a las regiones polares se enfrían, y en algunos lugares como los Mares de Labrador e Irminger este enfriamiento es tan intenso que pueden hacerse tan densas como para mezclarse con las del fondo alimentando el flujo de aguas frías hacia el Sur. Este fenómeno se conoce como convección profunda y es clave en la circulación meridional de retorno al conectar los flujos de agua en superficie y profundidad", nos explica Raquel Somavilla, doctora en Oceanografía.

La energía del sol, tal y como nos relata la experta, incide perpendicularmente sobre las zonas ecuatoriales y oblicuamente en las polares. "Si no existiesen esos sistemas de corrientes para redistribuir el calor que recibimos del sol, las zonas ecuatoriales se volverían progresivamente más y más calientes y las zonas polares más y más frías", apunta.

¿Cuáles son los posibles detonantes?

El calentamiento global y el deshielo estarían ligados a este debilitamiento, tal y como nos relata Xosé Antón Álvarez, investigador del CSIC: "Por una parte, las aguas templadas que llegan a las zonas polares son cada vez más cálidas, es decir, menos densas, y por otra parte el calentamiento global también está favoreciendo la fusión de los hielos del Océano Ártico, que implica una mayor presencia de agua dulce en el mar, con el consiguiente descenso de la salinidad y, por tanto, de la densidad".

Cambios en los patrones climáticos

Los estudios llevados a cabo hasta la fecha apuntan a una variabilidad en la intensidad y en la frecuencia de este debilitamiento, por lo que esta cinta transportadora del Atlántico podría volver a subir. Sin embargo, tal y como nos recuerda Somavilla, con los actuales modelos climáticos, también podemos tener ante nosotros el escenario opuesto. "Solo tras un debilitamiento prolongado podríamos esperar un efecto sobre el clima. En caso de llegar a producirse afectaría a ese intercambio de calor entre latitudes tropicales y polares", subraya la doctora.

Europa y Estados Unidos, damnificados

Esta disminución del flujo oceánico perjudicaría de manera especial al Viejo Continente porque descendería el flujo de agua caliente procedente del sur, responsable en buena medida del clima templado del que gozan países como España, Portugal, Francia o Inglaterra.

"Es bien conocida la benignidad del clima Europeo en comparación con la costa oriental de Norteamérica. Esta se debe a las corrientes del Golfo y Noratlántica, que al debilitarse producirá un clima más extremo en Europa", comenta el investigador del CSIC. No obstante, Somavilla recalca que algunos estudios advierten ya de un probable efecto en la intensidad y frecuencia de los huracanes o de la subida del nivel del mar en la Costa Este de Estados Unidos.

Secuelas, en los ecosistemas marinos

Para los expertos es evidente que cualquier cambio en las corrientes del Atlántico Norte tendrán un claro impacto en los ecosistemas marinos, tanto oceánicos como costeros. “La circulación no sólo transporta calor y sal en el océano sino también nutrientes de los que depende el fitoplancton para realizar la producción primaria y que mantienen el resto de la cadena trófica”, nos recuerda la oceanógrafa.

Consecuencias en la superficie terrestre

Es inevitable pensar que las variaciones en la temperatura y la salinidad de las aguas y sus consiguientes secuelas en los niveles de nutrientes y en la cadena fitoplanctónica no acarreen deterioros de los ecosistemas terrestres y, por lo tanto, en los seres vivos que los habitan. Sin embargo, es pronto para saber si esta variación de las corrientes será una constante en el tiempo o es parte de un ciclo oceánico y hasta qué punto incidirá también en lo meteorológico.