Hallazgo inédito en la Antártida: sus suelos no parecen contener vida en absoluto

  • Un grupo de investigadores ha analizado más de 200 suelos recolectados en la región del glaciar Shackleton

  • En el 20 % de las muestras no se han encontrado rastros de vida

  • "Siempre se ha supuesto que los microbios pueden vivir en cualquier parte", dicen los científicos

Es por todos sabido que los microbios son capaces de colonizar incluso los entornos de superficie terrestre más desafiantes… ¿O no? Un equipo de investigadores ha rebuscado durante años en muestras recolectadas en los suelos del glaciar Shackleton, en la Antártida, y sus hallazgos sugieren que esta región del continente austral podría no contener vida en absoluto. Ni rastro de microorganismos.

“Utilizamos una variedad de enfoques, que incluyen cultivo, secuenciación de ADN y ensayos metabólicos para explorar patrones de comunidades microbianas en los suelos superficiales de la Antártida”, dice el estudio liderado por el ecologista microbiano Noah Fierer, que se publica en el Journal of Geophysical Research: Biogeosciences.

Tras analizar más de 200 suelos recolectados en la región del glaciar Shackleton, “buscamos confirmar si la vida microbiana en los suelos superficiales de la Antártida es efectivamente indetectable bajo ciertas condiciones”, expone la investigación.

En aproximadamente el 20% de las muestras no encontraron signos de vida. Las condiciones frías, secas y saladas que se experimentan en los sitios de mayor elevación del interior de la montaña Transantártica podrían por tanto no permitir realmente que los microbios se desarrollasen.

¿Por qué es tan llamativo?

El descubrimiento tiene muy sorprendidos a los investigadores. Se han explorado zonas de la Tierra extremadamente desafiantes como el monte Everest o respiraderos hidrotermales del fondo marino que literalmente hierven, incluso se han detectado varias cepas de virus en la Estación Espacial Internacional.

"Siempre se ha supuesto que los microbios son resistentes, que pueden vivir en cualquier parte", se asombra Fierer, pero, si bien los autores de la expedición no pueden afirmar que los suelos de esta región de la Antártida sean estériles, por ahora sí confirmar que no han encontrado ni un ápice de vida en ellos. Generalmente, "los microbiólogos encuentran millones de células en una cucharadita de tierra", lo define el National Geographic.

"En las montañas más cálidas y húmedas al pie del glaciar, a solo unas decenas de metros sobre el nivel del mar", en cambio, los investigadores "hallaron suelos habitados por animales más pequeños que las semillas de sésamo", concluye la publicación.