Médicos

Revolución silenciosa: las tecnologías sanitarias que cambiarán la atención médica en los próximos años

¿Cuáles son los cambios que ya han irrumpido en este 2025?. UNSPLASH
Compartir

Desde que en 2022 la inteligencia artificial se convirtiese en algo ‘mainstream’, el mundo no ha parado de ver avances, debates sobre su uso, explotar los beneficios de esta tecnología y averiguar los riesgos. Sin embargo, si se centra el discurso y los avances e impactos en terrenos específicos, el ámbito de la medicina —de forma controlada— ha abrazado este tipo de herramientas en beneficio de la investigación y de las personas. 

En este sentido, desde Informativos Telecinco hemos contactado con el departamento de IA de ASHO, una empresa catalana dedicada a la codificación sanitaria, desde donde se implementan algoritmos en hospitales y centros sanitarios, y que nos han arrojado algunos de los avances más significativos cuando se trata de interseccionar IA con salud y personas. 

PUEDE INTERESARTE

Previsión de nuevas pandemias, enfermedades, medicamentos y patógenos

Desde que en 2020 viviésemos a escala global los efectos de la pandemia de COVID-19, los hospitales y centros sanitarios empezaron a invertir más en tecnología. Así lo recalca el Informe Especial sobre la Digitalización de la asistencia sanitaria, elaborado por el Tribunal de Cuentas Europeo. 

En este sentido, la inteligencia artificial trabaja ‘entre bastidores’. “La información va a pasar a ser una herramienta activa”, explican desde el grupo de expertos de IA. Y si se pone el foco en la implementación de algoritmos, “se están implantando sistemas predictivos que analizan grandes volúmenes de datos para anticipar tendencias epidemiológicas, optimizar recursos y prevenir riesgos antes de que se conviertan en problemas clínicos graves”, explican. 

PUEDE INTERESARTE

Librar de tiempo al personal especializado

Una de las retóricas más comunes de la inteligencia artificial es la de liberar procesos repetitivos. En el sector sanitario, “la misión de implementar algoritmos es permitir reducir burocracia para que el personal especializado pueda centrarse en atender a los pacientes, con mucha más información para tomar decisiones clínicas y mejorar la comunicación entre médicos y pacientes”. 

A la par que nos encontramos con un primer escenario de reducir tareas, los datos de los pacientes son también otro de los pilares. Ante “volúmenes de información cada vez mayores”, explican desde ASHO, “uno de los verdaderos avances de la IA es permitir que la información esté disponible de forma digital y de forma inmediata para así hacer que la comunicación entre sistemas electrónicos sea más eficiente e inmediata”.

El concepto de “Internet Medical Of Things” es el nuevo ecosistema conectado que nos viene

El “Internet de las cosas”, tener todo conectado en línea para que los dispositivos interactúen entre sí, es algo que en la vida cotidiana ya se puede tener, Quizás uno de los ejemplos más claros es un electrodoméstico que ahora cuenta con Wi-Fi: una lavadora, una nevera, un horno, una lámpara… para que todo pueda gestionarse desde un teléfono o una tableta, así como también, mediante un sistema de inteligencia artificial como pueda ser Google Assistant, Alexa o Siri. 

En terreno médico, los expertos explican que esto también ya está pasando, y se conoce como el “Internet of Medical Things”: “nos encontramos con cada vez más dispositivos que monitorizan constantes vitales desde casa en tiempo real y que permiten a los profesionales recopilar información muy valiosa para poder ayudar al paciente”. Añaden que “si se integra inteligencia artificial, se crea un ecosistema conectado y útil para los profesionales sanitarios, con el fin de que tengan la información lo más detallada e inmediata posible”. 

La filosofía de trabajo basada en “la única vista”

Otro de los pilares ‘invisibles’ que el equipo de expertos de IA de ASHO pone encima de la mesa es un nuevo sistema de visualización de los datos. Así pues, explican que “la historia clínica, los datos de laboratorio, la información de farmacia o las imágenes diagnósticas por ejemplo, se integren en una única vista para el profesional”.

“También la automatización de procesos ha dado un salto importante: hoy en día la inteligencia artificial puede clasificar, priorizar y estructurar la información casi en tiempo real, algo impensable hace pocos años. Esto se traduce en diagnósticos más rápidos, mejor seguimiento de tratamientos y una capacidad mucho mayor para adaptarse a cambios como nuevas enfermedades o medicamentos en desarrollo”, añaden.