Siembra de nubes: la lluvia artificial existe y ya está siendo usada contra la contaminación

eltiempohoy.es 26/01/2019 10:43

Las sequías y la alta polución son dos de los problemas a los que la humanidad busca soluciones sin descanso. Paliar las devastadoras consecuencias de la ausencia total de precipitaciones durante un extenso periodo de tiempo en una misma zona son parte de la preocupación de la comunidad científica concentrada en encontrar respuestas y alternativas a los devastadores efectos del cambio climático. Pero, sin lugar a dudas, son los gases invernadero los que quitan el sueño y la salud a millones de personas. Muchas ciudades como Madrid y Barcelona, entre otras capitales europeas, han puesto en marcha planes para limitar la entrada de coches a los centros históricos, además de restricciones de velocidad en las principales vías para rebajar las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.

Bangkok, ciudad insalubre

Sin embargo, en algunos casos estas y otras medidas no son suficientes porque los índices de calidad del aire son muy superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud. En casos extremos como el de hace unos días en Bangkok se ha recurrido a la lluvia artificial, que cuenta con los mismos partidarios que detractores, para mitigar la contaminación. Lo cierto es que en la capital y la ciudad más poblada de Tailandia ha servido de muy poco porque los niveles de partículas de 2,5 micras o menos de diámetro (PM2,5) estaban en 62 microgramos por centímetro cúbico, 12 más de los recomendados en el país, y casi 40 por encima de la cantidad a la que la OMS desaconseja exponerse durante 24 horas.

Nueva Deli, la más sucia del planeta

Hace apenas dos meses en Nueva Deli una nave de la Agencia India de Investigación Espacial Agencia India de Investigación Espacial se encargó de rociar el cielo con sustancias químicas para provocar un chaparrón que mitigara la contaminación. Una medida extrema ante una situación de emergencia que coloca a la capital de la India a la cabeza de las urbes más sucias del mundo. En aquella tesitura tuvieron mucho que ver la quema de desperdicios de la agricultura, cuyo humo, junto a un parte meteorológico ausente de lluvias y vientos, puso en riesgo la salud de millones de habitantes. Antes, los responsables ya habían reforzado el transporte público y el uso de grupos electrógenos para prevenir una polución descontrolada.

Siembra de nubes en el mundo

Alrededor de 25 países de todo el mundo practican la siembra de nubes como Estados Unidos, donde se busca la lluvia en zonas de sequía, se reduce el tamaño del granizo y la cantidad de niebla en los aeropuertos, Australia, Rusia, Argentina , Chile, Venezuela y China, que va a la delantera en la modificación del clima desde 1987 y que en marzo del año pasado anunció la construcción de un sistema que incluye cámaras de combustión con yoduro de plata a lo largo de toda la meseta tibetana, unos 1,6 kilómetros cuadrados. Este método no sería válido sin la presencia en esa zona de los vientos del monzón del sur de Asia, que impactan contra las montañas y generan corrientes ascendentes que ayudan a los componentes a alcanzar las nubes.

En qué consiste

La lluvia artificial es una de las maneras en las que el ser humano manipula el ambiente para producir cambios en el clima, tanto prevenir fenómenos extremos como para ocasionar un beneficio al ser humano, como estrategia táctica y militar. En el caso de las nubes, hablamos de que se varía la cantidad y el tipo de precipitación esparciendo sustancias químicas en el meteoro. Los más utilizados son el hielo seco y el yoduro de plata, aunque también se han llevado a cabo con propano líquido y con sal. Todos ellos dispersados tienen una estructura similar a los cristales de hielo, que al unirse a las gotas aumentan su peso y provocan la ansiada caída. El método habitual para su diseminación son las aeronaves, aunque cada vez proliferan más los generadores desde la superficie porque sus costos son más bajos.

Voces en contra

Su uso, cada vez más prolífico y frecuente, es una cuestión controvertida. Cuenta con muchos incondicionales que lo consideran una ayuda más para disminuir los niveles de contaminación, pero son también muchos los que no atisban un efecto causa proporcionado porque la incidencia de tormentas es muy baja. Además, el yoduro de plata, el más extendido, es tóxico y según algunos expertos altamente peligroso para la salud de seres humanos, animales y plantas. Por ese motivo, son muchas las organizaciones medioambientales y organizaciones de agricultores que han dado la voz de alarma sobre su uso no controlado, ya que puede tener efectos nocivos en la salud y en los cultivos de aquellas zonas donde habitualmente se genera lluvia artificial o se evita la caída de granizo. El pasado junio, ASAJA hizo una petición a los responsables del Ministerio de Transición Ecológica para que se regule el uso indiscriminado de sales pesadas como el yoduro de plata para desviar tormentas.