Un millón de especies podría desaparecer por la acción humana en pocas décadas

eltiempohoy.es 07/05/2019 15:56

Casi 700 de vertebrados ya se ha extinguido, hectáreas de arrecifes de coral ya no sirven de alimento a las especies en las costas porque se han blanqueado, el 9% de los mamíferos domesticados para la alimentación y agricultura han desaparecido, y el Amazonas ha perdido cerca de un millón de kilómetros cuadrados de masa forestal.

En algunos casos el daño es irreversible, pero en otros aún hay esperanza, que pasa por tomar medidas drásticas y eficientes a nivel local y global. "Ya nadie podrá decir que no sabemos que estamos dilapidando nuestro patrimonio mundial común", sentenció la directora de la Unesco, Audrey Azoulay, en París. El estudio destaca cinco impulsores del cambio climático que se han acelerado en los últimos 50 años y que tienen un impacto global.

En primer lugar, los cambios en el uso de la tierra y el mar. Tres cuartas partes del medio ambiente y alrededor de un 66% del entorno marino se han visto alterados por la actividad del ser humano. El segundo factor es la explotación de organismos: un 33% de los recursos pesqueros fueron explotados a niveles insostenibles en 2015. Le siguen, en tercer puesto, las emisiones de gases de efecto invernadero, que se han duplicado desde 1980, es decir, en los últimos 40 años, en los cuales hemos disparado la temperatura de nuestro planeta en al menos 0,7ºC.

Desde hace tiempo múltiples organizaciones alertan de que, de subir un grado más, el resultado sería trágico. El cuarto impulsor es la contaminación, que se ha multiplicado por diez desde 1980 y, por último, las especies foráneas invasoras, que han aumentado un 70% en los últimos 50 años en 21 países.

El informe advierte: más del 40% de los anfibios, el 33% de los arrecifes de coral y todas las especies que dependen de ellos como los tiburones, un tercio de los mamíferos marinos y el 10% de las especies de insectos están en peligro de extinción.

Vemos imágenes de la tala de árboles a pesar de la lucha de un orangután contra la excavadora para proteger su casa, una cigüeña que permanece en su nido, cuidando de sus crías, mientras ve arder kilómetros de bosque en Rusia. "Dependemos de la biodiversidad y por tanto esa pérdida tiene consecuencias para nosotros", advertía uno de los autores. En el pasado la Tierra se ha sometido a cinco extinciones masivas, como la que mató a los dinosaurios, pero el ser humano podría ser la primera especie que provoca su propia extinción.

De aquí a 2050, 25 millones de kilómetros de naturaleza serán transformados en carreteras y los cultivos y ganado para nuestro consumo ocupan ya más de un tercio de la superficie terrestre y un 75% del agua dulce, que constituye solamente un 1% del agua del planeta. Además la población en áreas urbanas es más del doble hoy que en 1992 y la tierra es un 23% menos eficiente.

El cambio climático tiene mayor impacto negativo en las regiones más pobres, en las que entre 100 y 300 millones de personas están en peligro de sufrir un huracán o inundación. A pesar del progreso en la conservación de la naturaleza y las medidas ya afrontadas, de los diversos posibles escenarios que los autores contemplan en las próximas décadas todos conducen a un resultado devastador, y únicamente se contempla una vía para revertirlo: llevar a cabo cambios determinantes a través de factores económicos, sociales, políticos y tecnológicos.