Cada año suceden uno o dos eclipses de luna, pero ni los vemos siempre desde nuestro país, ni suelen coincidir con una superluna. De hecho, para la próxima superluna de sangre tendremos que esperar hasta mayo del 2021.
Rojiza y algo más grande de lo normal, eso es lo que podías esperar ver si mirabas al cielo recién levantado. La contaminación y el estado del cielo determinan de qué color vemos el eclipse. En el caso de España, la luna aparecía entre rojiza y amarillenta y, desde América, más grande y anaranjada.
El color se lo debe a nuestra atmósfera. La tierra se coloca justo entre el sol y la luna, filtrando los rayos de color verde y azul (cuyas ondas son más cortas) y reflejando los rayos rojizos y anaranjados (de onda más larga), que son los que llegan al satélite.
La superluna recibe ese nombre desde hace unos años y se produce cuando la luna se encuentra en su perigeo, el punto de su órbita más cercano a la tierra. En este caso, la coincidencia con el eclipse total de luna dejaba las siguientes imágenes, que muchos han querido compartir en las redes sociales.
Así se ha visto en España:
Más espectaculares todavía son las imágenes del eclipse en América: