Son muchos los que eligen el norte para pasar sus vacaciones por sus temperaturas suaves, los entornos boscosos y rocosos y sus salvajes playas. Si en algo suelen coincidir todos los que viajan al litoral en esta zona es en lo frías que son sus aguas.
Este verano puede que ese comentario cambie: el agua del Cantábrico tiene las mismas temperaturas que el Mediterráneo. Siendo así, este año hasta los más pequeños se meten en el agua sin pensarlo.
Si no fuera por las olas muchos podrían pensar que se encuentran en el Mediterráneo. Algunos bañistas de la playa de la Concha, en San Sebastián, coinciden: "Debería de estar un poco más fría el agua, la verdad", "Me parece increíble que esté tan caliente", comentan dos bañistas.
Y en el norte, tan felices, se encontraban el agua a 24ºC en la Playa de la Concha: “Como un jacuzzi”, “Esta buena, esta buena para bañarse”, “Esta estupenda”, “Esta realmente buena”, dicen contentos los bañistas.
Las intensas lluvias y las temperaturas suaves, pese a lo que muchos piensan, es lo que ha facilitado esta situación. Durante algunos días de este mes de julio, los valores registrado en el agua han sigo 3ºC por encima de lo habitual, en torno a los 24ºC, lejos de los 17ºC-19ºC que suelen ser habituales.
¿Por qué ocurre?
Esta vez no se debe al cambio climático, sino que la explicación es esta: “Hemos tenido muchas precipitaciones en primavera y lo que llevamos de verano, de manera que hemos creado una capa de baja salinidad que actúa como aislante, y hace que lo que tenemos que calentar se calienta mucho más que se tuviésemos que calentar toda la columna de agua”, explica una experta.
Es decir, en la superficie del agua se crea una capa de agua dulce aislante del resto del agua salda, que se calienta más rápidamente. Cuanta mayor superficie ocupe esa capa más efecto tendrá.
No es la primera vez
Ya durante el año pasado el Cantábrico y el Mediterráneo marcaron máximos históricos. La boya de Cabo Silleiro, en Galicia, registro un aumento de 1,25ºC más. El medidor de Bilbao-Vizcaya, alcanzó los 23,5ºC, un aumento de 1,21ºC, mientras que la boya de Cabo de Gata volvió a registrar una temperaturas de 24,3ºC, lo que supuso una subida de 2,48ºC.
Agua más caliente a finales del verano
De todos modos, es necesario recordar que al mar le cuesta retener el calor, lo que hace que por eso, las más altas temperaturas del agua se registren pasado los meses de verano.