¿Cada cuánto tiempo debemos limpiar los electrodomésticos para mantenerlos como nuevos?

A pesar de que tengamos unas nociones básicas acerca de cómo limpiar la lavadora para que la ropa salga más limpia o sobre los cuidados que necesita el horno o el lavavajillas, muchas veces se nos escapa algo fundamental: saber cada cuánto tiempo debemos limpiar los electrodomésticos. Todo sea dicho de paso, hay ciertas cosas que nunca debes meter a la lavadora.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho un repaso a tener en cuenta de los electrodomésticos que deben limpiarse semanalmente, de los que necesitan una revisión trimestral y de la frecuencia óptima entre lavado y lavado. Todo ello, para evitar averías que nos dañen el bolsillo. Por otra parte, puede resultarnos también interesante cómo mantener un buen olor en toda la casa.

Cada cuánto limpiar el frigorífico

Se trata de uno de los electrodomésticos, sin duda, más delicados puesto que confluyen alimentos y humedad, lo que puede hacer que se acumulen gérmenes y bacterias. Por cierto, la OCU realizó el año pasado una lista de las neveras con las que más se ahorra.

Aunque su limpieza puede ser un tanto aburrida, no conviene espaciar los lavados del frigorífico más de tres meses, es decir, al menos cuatro veces al año. En cuanto al congelador, bastará con descongelarlo dos veces al año.

Para lavar la nevera, primero debemos desenchufarla y sacar los alimentos, que podremos almacenar en lo que dura el lavado en bolsas isotérmicas o en una pequeña nevera. Dado que está en contacto con los alimentos, el mejor desinfectante es el vinagre con bicarbonato. Deberemos lavar todos los compartimentos con minuciosidad y dejarlos secar al aire libre o pasar un paño seco para agilizar el proceso.

Cómo mantener el microondas como nuevo

El más exigente en cuanto a periodicidad. Aunque se recomienda darle un repaso después de cada uso, lo cierto es que si estamos usando el microondas, probablemente sea porque ni hemos tenido tiempo de cocinar. En cambio, una solución más realista puede ser incluir una tapa sobre el plato que vayamos a calentar para evitar que salten restos y se adhieran a las paredes del microondas.

Eso sí, una vez a la semana se debe realizar una breve limpieza, para evitar problemas mayores como una contaminación bacteriana.

A diferencia de otros electrodomésticos, no debemos usar desinfectantes muy agresivos: bastará con una gota de detergente sobre un paño húmedo con el que frotaremos el interior, el disco giratorio y el exterior del microondas. Dicho electrodoméstico también puede sernos muy útil para desinfectar el estropajo.

Los cuidados que requiere la lavadora

Dependiendo de cuánto utilicemos la lavadora, la necesidad de darle un repaso variará entre uno y tres meses. Si queremos aplazar al máximo este momento, es conveniente seguir algunos de estos pasos:

  • Ser cuidadosos al echar el detergente y el suavizante para que no caiga en los lados del cajetín o en la fachada de la lavadora y se endurezcan. Si vemos que esto ocurre es mejor limpiarlo al instante con un paño.
  • Utilizar para el lavado exterior productos suaves o específicos para no deteriorar el electrodoméstico.
  • No dejar la ropa húmeda en el tambor al terminar el programa. De lo contrario, aparecerán los malos olores y se favorecerá la aparición de hongos. Lo mejor es sacarla inmediatamente y dejar tanto la puerta del tambor como el cajetín del detergente y el suavizante entreabiertos, hasta que se sequen totalmente.

Aun siguiendo los anteriores pasos, llegará un momento en que sea necesario hacer una limpieza en profundidad. Además, la lavadora cuenta con un botón que pueda que desconozcas y que la deja como si hubiese salido de la tienda.

Cada cuánto limpiar el lavavajillas

El lavavajillas, más que lavarlo continuamente, lo importante es hacer revisiones una vez al mes.

Llegado el momento, debemos revisar los filtros y difusores y si ha quedado algún residuo de comida o de algún plástico como un alambre de la bolsa del pan o papel film, retirarlo.

También es necesario vigilar el cajetín de sal y reponer el nivel cuando se esté agotando, ya que de lo contrario la cal del agua terminará estropeando la maquinaria interna y acelerará el deterioro del electrodoméstico.