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La historia de Ricky Martin y su sobrino da una vuelta de tuerca más. Ahora el cantante ha demandado a Dennis Yadiel Sánchez Martin por extorsión y daños, por sus falsas acusaciones de acoso sexual. El joven retiró la demana justo antes de que declarara el artista. Sin embargo, Ricky Martin le reclama 30 millones de euros.
Ricky Martin ha demandado a su sobrino por extorsión, daños y perjuicios derivados de sus acusaciones falsas de acoso sexual. En la demanda del cantante se argumenta dice las acusaciones de Dennis Yadiel ha dañado su reputación que ha perdido contratos millonarios.
El artista solicita en su demanda que se ordene a su sobrino que "se abstenga inmediatamente de comunicarse con él y su familia, ya sea personalmente, telefónicamente o por redes sociales". Ya que asegura que ha seguido escribiéndole mensajes del tipo “tío necesito tu ayuda” y “¿cómo estás?”, además de publicar su número de teléfono en redes sociales.
"El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas", reza la demanda, según ha explicado la firma Perfect Partners.
La demanda alega que "las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de su 'fanaticada' y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación". Por eso, los letrados de Ricky Martin le reclaman dinero por los daños, intereses, costas y honorarios del abogado.
Ricky Martin asegura que las falsas acusaciones de su sobrino le han hecho perder contratos por valor de 10 millones de euros. Ahora el artista le reclama esos y otros 20 millones por los daños y perjuicios morales causados.
El sobrino de Ricky Martin le acusó de acoso sexual. Dijo que ambos habían mantenido una relación de siete meses y que tras la ruptura, el cantante le intimidó y se acercó a él en varias ocasiones. El artista siempre ha negado tajantemente los hechos.
Más tarde, ante la justicia el sobrino reconoció que la denuncia era falsa y que nunca hubo ni relación, si acoso sexual y pidió que le retiraran a su tío la orden de alejamiento impuesta.