La intensa vida de Lee Miller, la fotógrafa que posó en la bañera de Hitler el día que se suicidó

Así fue la vida de Lee Miller, la fotógrafa que cambió el mundo y que ahora 'revive' con Kate Winslet
Kate Winslet, en la piel de Lee Miller
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Poca gente conoce hoy en día la historia de Lee Miller, pero es imposible no reconocer su impacto en la fotografía de guerra de gran parte del siglo XX. Quizá su imagen más famosa, y por la que muchos la recuerdan, sea su mítica fotografía en la bañera. Pero lo que pocos saben es que ese baño era del mismísimo Adolf Hitler ni que fue tomada el mismo día que el dictador alemán se suicidó. Una imagen cargada de simbolismo que vuelve a nuestras vidas con una película sobre su vida, una adaptación de un libro escrito por su hijo Antony Penrose. “Como madre fue una persona lejana y desconocida; sus problemas con el alcohol, la depresión y los traumas de la guerra dificultaron nuestra relación porque, para mí, como niño, me resultaba sumamente difícil entenderla”, contó en una entrevista para El Mundo.

Lee Miller, de modelo a quitarse el barro de los campos de exterminio en la bañera de Adolf Hitler: una exposición y una película relatan su historia
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Miller nació en Poughkeepsie, Nueva York en 1907. Hija de una familia rica pero con una mochila de traumas que fue arrastrando hasta el fin de sus días. Durante la investigación del libro, su hijo descubrió que había sido violada a la edad de siete años por un familiar, y que este le contagió gonorrea. No solo eso, sino que su padre siempre la usaba de modelo para sus fotografías, y generalmente la hacía posar desnuda, derivando en una obsesión malsana que complicó su relación. A los 18 años decidió mudarse a Manhattan para dedicarse al arte o, si podía, ser modelo. Y el destino quiso ponerle en su camino al mismísimo editor de VOGUE, Condé Montrose Nast, que a punto estuvo de atropellarla. A partir de ahí, la carrera de Miller despegó.

Y, aunque las malas lenguas decían que se había lanzado a propósito delante del coche de Condé Nast, lo cierto es que ese incidente la llevó a ser una de las modelos más solicitadas de los años 20. Además, aprovechó su etapa en VOGUE para experimentar con la fotografía, una de sus grandes pasiones. A finales de la década, se trasladó a París, donde se convirtió en aprendiz y compañera del influyente fotógrafo surrealista Man Ray. Juntos exploraron técnicas innovadoras, como la solarización. Es verdad que la figura de Miller siempre estuvo unido al del fotógrafo, pero lo cierto es que ella consiguió hacerse un nombre como artista de pleno derecho.

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Lee Miller, en la bañera de Hitler

Así que, en los años 30, abrió su propio estudio de fotografía en Nueva York y más tarde se trasladó a Londres, donde trabajó como fotógrafa para VOGUE. Y ahí llegó su verdadero punto de inflexión. Porque estalló la Segunda Guerra Mundial y dio un giro completo a su carrera: se convirtió en corresponsal de guerra acreditada para el ejército estadounidense y documentó algunos de los momentos más impactantes del conflicto. Fue una de las primeras fotógrafas en entrar en los campos de concentración de Dachau y Buchenwald, capturando imágenes de horror que aún resuenan en la memoria colectiva.

Después de la guerra, Miller sufrió de depresión y trastorno de estrés postraumático, lo que la llevó a alejarse de la fotografía. Se retiró a una vida más privada en el campo inglés junto a su esposo, el historiador de arte Roland Penrose. Durante décadas, su legado fue prácticamente olvidado hasta que su hijo, Antony Penrose, descubrió su archivo y lo sacó a la luz, asegurando su reconocimiento como una de las grandes fotógrafas del siglo XX. Y ahora, tras décadas tratando de llevar su vida al cine, por fin lo han conseguido gracias a la película ‘Lee Miller’ y a la actriz Kate Winslet, que también produce el proyecto.

“Se me puso la piel de gallina”, explicó para Vanity Fair su nieta, Ami Bouhassane, al enterarse de que la vida de su abuela por fin sería llevada al cine. “Escalofríos por todas partes. Llevábamos mucho tiempo intentando hacer una película basada en el libro de mi padre. Contamos con la autorización para hacer una película desde 1985. Hasta ahora, el proyecto había ido pasando de productor en productor. Yo ya no creía en él. Hasta que Kate Winslet decidió tomárselo en serio”. Y es que la actriz se implicó al máximo para llevar este proyecto adelante.

Kate Winslet da una interpretación memorable como la corresponsal de guerra Lee Miller

“Siempre que tenía un poco de tiempo libre, venía a ver los archivos de Farleys House, la casa museo de mi abuela”, recuerda Ami Bouhassane. “Miraba los negativos, los manuscritos, la ropa... Quería sumergirse lo más posible en su vida. Después de todos nuestros intentos de hacer una película, yo tuve mis reservas. En una ocasión, ella estaba en mi casa y me preguntó: “¿Pero no te entusiasma este proyecto?". Le contesté sin mucho ánimo porque aún no estaba convencida. Entonces me contestó muy seria: "Esta vez lo vamos a hacer. Vamos a hacerlo juntas”.

Y, aunque la película se estrenó hace casi dos años en Estados Unidos, por fin nos llega a cines españoles este 7 de marzo. Las críticas ensalzaron la impresionante actuación de Kate Winslet, aunque muchas coincidieron en que estábamos ante un producto un tanto convencional si teníamos en cuenta la impresionante vida de Lee Miller. Sea como fuere, por fin se le hace justicia a su legado, y las nuevas generaciones podrán conocer a una de las fotógrafas más influyentes de la historia.

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