Paco "Tejero" Tous y Juan "Armada" Diego componen el "23-F" cinematográfico

AGENCIA EFE 27/08/2010 14:12

Sobre la España de 1981 reaparecía con este golpe de Estado fallido la sombra de la dictadura y 30 años después -la película se estrenará el 23 de febrero de 2011- el cine intenta adoptar una perspectiva "una visión clara, directa y sin juicios de valor", explica a Efe, con el tricornio y el bigote de Antonio Tejero, Paco Tous.

Él, conocido por la serie "Los hombres de Paco", se encargó la semana pasada de entrar en el Congreso de los Diputados -que abrió por cuarta vez sus puertas al cine- y gritar el tristemente célebre "¡quieto todo el mundo!" que inauguró las diecisiete horas y media que tuvieron en vilo a España.

"Cuando dieron el 'motor, se rueda' y tuve que entrar con el arma en la mano, me paró algo. Es el foro del pueblo y me costó decirlo. Luego ya hicimos las repeticiones y pude", explica.

Como actor, ha intentado lanzar en cambio una mirada limpia al personaje. "La gente cree que conoce a Antonio Tejero, porque conoce los cinco diez, quince minutos de aquella grabación, del asalto al Hemiciclo", explica, "y hay que reconocer que es un hombre con ideales, sean lo que sean".

Ahora, dentro del personaje, reconoce: "Me siento más informado pero con las mismas dudas que al principio. Son treinta años y no es tanto tiempo. Aún no se tienen cosas muy claras".

Chema de la Peña, realizador de filmes tan distintos como "Isi&Disi" y "Sud Express", entiende esta revisión de este pasaje histórico con un fin más didáctico que revelador, pues no cree que queden muchas heridas abiertas.

"El golpe de Estado pertenece al pasado. Es muy importante que las generaciones nuevas, a las que Tejero les suena como alguien del pasado, sepan lo que pasó", dice De la Peña, y añade que "la libertad que existe hoy en el país" se debe a que aquella noche "el Rey y los políticos decidieron pelear por la democracia".

De la Peña, que vivió el 23-F siendo todavía alumno de instituto, recuerda la "gran confusión" que produjo a su alrededor. "Mi madre me dijo 'la ETA ha entrado en el Congreso", asegura.

Pero su apuesta formal se aleja del documental. "Queremos comentar lo que sucedió aquella noche, cada momento, cada minuto, pero dándole una estructura de thriller político con los hechos conocidos, que mantenga la atención del espectador", explica.

Su filme juega con los prismas del Rey desde su despacho, de Tejero desde su ambición de restituir el poder militar en España, y de Armada desde la dicotomía entre ambos.

Fernando Cayo vuelve a ponerse en la piel del monarca -ya lo hizo en las miniseries sobre Adolfo Suárez y "20-N: Los últimos días de Franco"-, mientras que Juan Diego, que interpretó a Francisco Franco en "Dragón Rapide", vestía hoy el uniforme del general Alfonso Armada, el personaje más ambiguo de la conspiración golpista.

El actor, de ideario comunista, se ha acercado al personaje y a la persona a través de "su manera untuosa de hablar, sus reservas siempre a la hora de enunciar pensamientos, juicios, etcétera". "Quería demostrar en su lenguaje que pertenecía a la parte más culta del ejército", explica a Efe.

Y, aunque da un tirón de orejas a la democracia por no funcionar a veces como debiera, reconoce la impresión y "el vértigo histórico" que le produce el recordar aquél suceso -que le sorprendió con Rosa León en Zaragoza para rendir homenaje al poeta Ángel Guinda- y contar ahora con la colaboración del Ejército en el rodaje.

"23-F", basada en un minucioso trabajo de guión de Joaquín Andújar, tendrá una visión "serena y rigurosa", asegura Diego, para quien lo más importante es que, en este caso, "el público no se llama público. Se llama pueblo".

Mateo Sancho Cardiel