Dirigida por María Ruiz y con el argumento de José Sanchis Sinisterra, la obra plantea una "sátira compasiva" en la que confluyen los personajes de Próspero, interpretado por Héctor Colomé, y Julieta, caracterizada por Clara Sanchis.
Sin embargo, ambos no se parecen en nada a los originales y cada uno tiene rasgos de otras figuras de la literatura, lo que les dará una personalidad muy distinta a como la gente los recuerda.
"Es como si los personajes shakesperiano hubiese aterrizado involuntariamente en el universo de (Samuel) Beckett", ha explicado hoy José Sanchís Sinisterra en conferencia de prensa.
De esta forma, Próspero -protagonista de "La Tempestad"- es alguien "venido a menos" y recoge algunos rasgos de Hamm, protagonista de "Final de partida"; mientras que Julieta refleja algo del "estéril conformismo" que caracteriza a Winnie, personaje de "Dias felices", una persona atrapada en el día a día.
El espacio donde ambos sostendrán un particular diálogo es un escenario del que no se tiene certeza si es la cueva de Próspero o la cripta de Julieta.
Por ello, y para lograr esta interacción, José Sanchis tuvo que modificar la historia shakesperiana y, de esta forma, "Julieta no murió, quedó en un estado cataléptico como consecuencia de la puñalada mal dada y quizá de los restos de veneno que quedaban en los labios de Romeo cuando le da el último beso".
Así, la protagonista ha sobrevivido durante 30 años a su intento de suicidio, tiempo durante el cual se sigue preguntando, mediante un diálogo imaginario con los restos de Romeo, en qué momento "se torció" su vida.
Esta interacción se dará a través de una trama dividida en tres partes, en donde el ambiente onírico es el núcleo unificador para que ambos personajes interactúen y se pregunten quién sueña a quién, o quién sueña a ambos.
"Próspero sueña Julieta" se divide en dos monólogos y una interacción entre ambos personajes; sin embargo, la obra no está partida, sino que hay "un fundido" que se da a través de la música y la iluminación
"Este es un teatro de palabra. Son monólogos dialogados que permiten movilidad dramática", ha dicho Héctor Colomé.
La obra estará en cartelera en esta sala madrileña hasta el 3 de octubre y posteriormente irá a Toledo.