El vino del millón de dólares: una botella de Burdeos madurado en el espacio

  • Subastan una botella de vino de Burdeos madurado en el espacio

  • La botella formó parte de una investigación agrícola en la ISS

  • El dinero se destinará a la investigación agrícola en el espacio

Un millón de dólares es el precio que podría llegar a alcanzar en una subasta una botella de vino de Burdeos producido con uvas Merlot. Su particularidad: ha estado madurando 14 meses en el espacio a 300 millones de kilómetros de la tierra.

La botella del millón de dólares de Château Pétrus 2000 es una de las 12 que fueron enviadas a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) dentro de una investigación para saber cómo se adaptan las plantas a las condiciones del espacio.

Una investigación con buenos resultados

Y el resultado ha sido excelente. La gravedad cero en un ambiente controlado lo ha hecho envejecer estupendamente. Su precio habitual de mercado es de 9.000 dólares y ahora esta pieza exclusiva va a multiplicar por 100 esa cantidad.

La botella atraerá tanto a los conocedores del vino como a los interesados en el espacio. Para Tim Triptree, director internacional de vinos y licores de Christie’s: “Es una oportunidad única”.

La botella se presenta en un baúl hecho a medida por Les Ateliers Victor, junto con un decantador, copas y un sacacorchos hecho de un meteorito. En el estuche también habrá una botella del mismo vino pero hecho en la Tierra para que su dueño pueda apreciar la diferencia.

Seguir investigando en el espacio

Lo que se recaude de su venta se destinará a futuras misiones de investigación agrícola en el espacio. Christie’s espera que la botella de Château Pétrus 2000 se venda por un millón de dólares.

De las otras 11 botellas, maduradas en el espacio junto a esta, tres ya se han probado y las otras se guardan para la investigación.

Una de las personas que ha probado ya este vino es Jane Anson, la escritora. En declaraciones a CNN ha explicado que la maduración en el espacio le da años al caldo.

“Se sentía un poco más viejo, un poco más evolucionado que el vino que había permanecido en la Tierra”, ha explicado Anson que notó el vino del espacio más evolucionado y floral.