La cifra, según el autor, surge de la simple aritmética. El más famoso conquistador de Hollywood se inició tarde en las artes amatorias -perdió la virginidad a los 20 años-, pero recuperó el tiempo perdido en las décadas siguientes. A sus 72 años, los 19.000 días hábiles para amar vividos los aprovechó con una media de dos amantes cada tres días, si nos atenemos a la cifra del biógrafo.
Su fama le precedía ya que entre sus amantes, las actrices más famosas de la historia del cine (Jane Fonda, Natalie Wood, Joan Collins, Julie Christie, Diane Keaton...) y de otros ámbitos como Madonna. La larga lista hizo a Woody Allen desear reencarnarse en las "yemas de los dedos" de Warren Beatty.
Sin embargo, entre sus virtudes, siempre ha estado la discreción. Según Biskind, Beatty nunca ha sido un amante que luego corra a contar sus conquistas. En sus entrevistas, "incluso cuando parece que dice algo, no dice nada", indica el biógrafo que consiguió que finalmente Beatty accediera a colaborar en su biografía.
Biskind ha entrevistado a una larga lista de las amantes del actor como Jane Fonda, que señaló que en su primer beso con él en la película 'Parrish', en 1960, "creí que era gay". El director, Joshua Logan, le espetó "¿tienes miedo de Jane o algo? Agárrala, chico, agárrala. No seas tímido". Una orden que Beatty siguió el resto de su vida amorosa. "Dios mío, nos besamos hasta que prácticamente nos comimos las cabezas el uno al otro", señala el actor en el libro.
Joan Colli ns recuerda que pensó que su tórrida relación no iba a durar mucho debido a a la cantidad de veces que hacían el amor. Biskind asegura que los dos hicieron el amor sin interrupción mientras duró la relación. A la pregunta sobre si era cierto que lo hacían siete veces al día, la propia Collins llegó a responder: 'Puede que sea él quien lo haga, yo me limito a estar tumbada'.
Con Natalie Wood vivió una de sus relaciones más largas, tres años. El amor surgido en 'Esplendor en la hierba' fue lo más parecido a un noviazgo formal, aunque las infidelidades adelantaron el fin de la relación. La lista de Natalie Wood tampoco fue nada desdeñable: James Dean, Elvis Presley, Frank Sinatra, Kirk Douglas, Steve McQueen, Marlon Brando...
Después, Warren Beatty reparó en la idílica Lara de 'Doctor Zhivag'. Julie Christie se rindió a sus encantos, y la unión sentimental y artística duró hasta 'Shampoo', en la que Beatty interpretaba a un peluquero irresistible que no sabía decir no a las mujeres. "Su crónica habilidad para ser infiel puso fin a la relación", escribe Biskind, que cuenta cómo en 1971 el actor se insinuó a la cantante Carole King, que estaba a punto de ser madre, "para saber lo que se siente junto a una mujer embarazada en los últimos meses".
Diane Keaton afirma que "yo no era su tipo, pero dio la casualidad de que estaba ahí...". La protagonista de Annie Hall confiesa al biógrafo de Warren Beatty que "era tan desbordante en todos los sentidos... Recuerdo que más de una vez me plantaba frente a él y me preguntaba: "¿Cómo he acabado aquí?". Su brillantez y su talento te atrapaban sin remedio'. La relación entre ambos culminó en Rojos, y el afán de Beatty por controlarlo todo hizo saltar por los aires la historia. Otra actriz, Joyce Hyser, le confiesa a Binskind que acabó en la consulta de una psicóloga precisamente para escapar al 'control' de Beatty, que decidió acudir también a la consulta... "Mi psicóloga acabó totalmente enamorada de él".
Con Madonna, Beatty inició la relación en 'Dick Tracy'. La diferencia generacional tuvo también mucho que ver en el fracaso de una relación. Beatty nunca se sintió a gusto en el papel del hombre viejo, bailando al ritmo frenético que le marcaba la treintañera. "Nunca folles con tu actriz", le confesó Beatty tiempo después al director Glenn Gordon Caron. "Y si lo haces, no pares hasta que se haya acabado la película".
La mujer de su vida desde 1992 ha sido Annette Bening, con la que ha tenido cuatro hijos. Se conocieron en 'Bugsy' y Anette logró lo impensable: que Beatty sentara la cabeza. Ya desde el casting estaba claro que algo sucedería entre ambos. El guionista de la película, James Toback, cuenta que Beatty "lanzó un gruñido (al verla)... Un grito primitivo del amor, la lujuria, el deseo, el entusiasmo, un sonido que uno esperaría de un hombre muerto de hambre ante la perspectiva de ser finalmente capaz de devorar una comida enorme y deliciosa". El resto es historia.
¿Cómo consiguió Bening lo que otras intentaron y no consiguieron? Beatty ofrecía una posible explicación a una ex novia, la actriz Delaune Michel. "Pienso a veces en varias de las mujeres de mi vida anterior, aquellas que mi mente recuerda de forma natural, los 'pesos pesados', como tú. Podría haberme casado con cada una de ellas y habría sido feliz. No hay un solo amor para cada uno; el momento oportuno lo es todo".