“Mi mejor amigo boicotea todas mis relaciones”: Cómo sé si es una amistad tóxica o se preocupa por mí

Miguel y su mejor amigo se conocen desde que tenían 6 años. Tras compartir prácticamente una vida entera, tienen plena confianza para hablar de cualquier cosa. No es para menos, han vivido sus primeros amores juntos, han superado la distancia en la etapa universitaria y se han apoyado mutuamente durante los malos momentos de la vida adulta. Solo hay un problema: cuando Miguel conoce a alguien, su mejor amigo no lo soporta.

“Le encuentra pegas, se cabrea conmigo o le da la vuelta a todo lo que le cuento para que acabe desconfiando de la chica”, confiesa el toledano de 28 años, “y de verdad que entendería esa reacción si yo le contase algo turbio, pero no es así”.

Esta dinámica ha afectado a todas las relaciones de Miguel. “Soy muy tímido, muy inseguro y me cuesta confiar, y también tengo un poco esa mentalidad de que si algo es demasiado bueno para ser verdad, es porque es mentira. Me cuesta creer que algo bueno me va a pasar, y también me pasa en el amor”, reflexiona, “y me gustaría que mi amigo en vez de tirarme piedras sobre mi tejado, me ayudase. O por lo menos, que se alegrase por mí”.

Miguel ha decidido dejar de compartir esta parcela de su vida con su amigo. “Ya no le cuento nada porque acabo con una sensación mala”, explica, “pero me da pena. Creo que esto nos está alejando y acabará pasando factura”.

El testimonio que acabamos de ver es, desgraciadamente, muy habitual. Pero, ¿refleja una amistad tóxica, son celos o simplemente su amigo se preocupa por él?

En realidad, hay diferentes razones por las que un amigo puede intentar “boicotear” tu relación de pareja.

1. Ha detectado alguna red flag

Cuando conocemos a alguien es normal idealizar a esa persona, pasando por alto comportamientos negativos muy sutiles. En cambio, nuestros amigos son más sensibles a las red flags. Una mala contestación, una mirada extraña, un comportamiento frío… Seguro que tu mejor amigo o amiga caza cualquier señal de alarma al vuelo.

Si un buen amigo te habla mal de algún ligue (y nunca antes lo había hecho), es posible que la razón sea esta. Quizá sabe algo que a ti se te ha pasado por alto y conviene que le escuches. Sin embargo, si tu amigo constantemente está boicoteando tus relaciones y hablándote mal de ellas, pero sin darte ningún motivo real, lo más probable es que haya otra explicación.

2. Sobreprotección

Todos queremos proteger a nuestros seres queridos, pero a veces nuestras malas experiencias personales o el miedo a que los demás sufran puede nublarnos la mente.

Una forma de sobreprotección es que baje el umbral para detectar las red flags. En otras palabras, comportamientos completamente normales son detectados como “algo negativo” por parte de tu amigo. ¿Tu ligue saluda a alguien del trabajo en un bar? Eso es que te está poniendo los cuernos. ¿Tarda dos horas en responder a un WhatsApp porque está echándose la siesta? Eso es que pasa de ti. Y así con todo.

No boicotea tu relación por hacerte daño, simplemente se está preocupando por ti. El problema es que lo hace en exceso. Eso no es sano y conviene hablar con él o ella.

3. Envidia encubierta

Aunque lo intentemos ocultar, todos sentimos envidia en algún momento de nuestra vida, a veces hacia desconocidos y a veces hacia personas cercanas. Es una emoción como otra cualquiera, no podemos juzgarla como “buena” o “mala”. La clave está en saber gestionarla.

Si tu amigo ha tenido alguna mala experiencia amorosa últimamente o si sabes que quiere tener pareja pero le va mal en el amor, es posible que tus éxitos le provoquen una inseguridad. Esta envidia suele hacernos sentir muy culpables, y lo más probable es que tu amigo ni siquiera sea consciente de que se siente así.

¿Cómo abordar la envidia encubierta? Creando un clima de confianza para que comparta sus inseguridades, evitando juzgarle y estableciendo límites. Tu vida es tuya y no debes ocultar que eres feliz para que los demás se sientan felices.

4. Celos

La diferencia entre la envidia y los celos es que estos últimos surgen por el miedo de tu amigo a perderte. Es posible que el hecho de que tengas pareja (o un ligue que puede convertirse en algo más serio) le haga pensar que puedes alejarte, y en consecuencia, intenta mantenerte cerca haciendo comentarios negativos de la otra persona para que seas tú el que la borres de tu vida.

Es más probable que surjan celos si en el pasado has ignorado a tu amigo o amiga cuando te has echado pareja. Para evitar que esos errores condicionen tu presente, es importante que cuides la amistad y, sobre todo, que tu amigo sepa que nada va a cambiar aunque tengas pareja. No temas abrirte y demostrarle lo mucho que te importa.

5. Dependencia emocional

Algunas amistades se caracterizan por una gran dependencia emocional que a veces roza los comportamientos tóxicos: chantaje emocional, ley del hielo, burlas hirientes, etc.

¿Cómo sé si mi amigo tiene dependencia emocional?

  • Evitas contarles cosas buenas de tu vida por miedo a que le parezca mal y te arruine esa alegría.
  • Vas con pies de plomo evitando hacer cualquier comentario que pueda convertirse en una discusión.
  • Contestas siempre al minuto en WhatsApp porque si tardas te echa en cara que pasas de él o ella.
  • Necesitas su validación y que siempre dé el visto bueno a tus decisiones para evitar conflictos.
  • Has normalizado la manipulación en cualquiera de sus formas.
  • No puedes tener otros amigos porque se siente mal y te hace comentarios dañinos, así que cuando quedas con otras personas se lo ocultas.
  • Juzga todo lo que haces, incluido lo que subes a redes sociales. Le has silenciado en las historias de Instagram para que no te haga comentarios despectivos.

Si detectas cualquier señal de dependencia emocional es recomendable hablar, buscar una solución entre los dos y si todo sigue igual poner algo de distancia de por medio.