Christian, el "vagabundo 2.0" que tiene más de 22.000 seguidores en Twitter

Informativos Telecinco 16/01/2018 17:54

Nativo de Versalles, creció en Suiza y trabajó como mayordomo en un restaurante en el acomodado barrio de Madeleine, en el corazón de París. "Allí, serví a Zlatan Ibrahimovic, Rafael Nadal y Jean Rochefort" cuenta el francés.

Según informa TodoNoticias, debido a un divorcio en 2012, seguido de una depresión, perdió su trabajo. El sueldo por desempleo no le alcanzaba para pagar sus facturas hasta que finalmente fue expulsado de su casa en abril de 2015.

Pero no fue hasta noviembre de 2016 cuando la fama de Christian comenzó a subir en Twitter, entonces el francés contó en la red social que un empleado de la alcaldía de París lo despertó arrojándole con un cubo de agua helada. Apenas tenía seis seguidores entonces.

Según narró él mismo, días después recibió "un nuevo saco de dormir y disculpas de Anne Hidalgo", la alcaldesa de París.

A partir de este suceso, este “vagabundo 2.0” cuenta su día a día viviendo en la calle a través de la red social donde ha conseguido más de 22.000 seguidores quienes le ayudan aportándole comida, mantas, linternas o zapatos. "Toda la ropa que tengo puesta me la dieron, la mayoría a través de Twitter", cuenta.

Según confiesa el francés, gracias a los mensajes que recibe de la gente tiene la “sensación de existir". "Por la mañana recibo algunos "Buenos días Christian", igual en la noche. "Son pequeños mensajes, puede parecer tonto, pero me conmueven", afirma.

"Me hace feliz saber que alguien lee lo que escribo. Quizás sirva para que una persona le de algo de comer a un vagabundo en algún rincón de Francia" cuenta, pero recuerda que a pesar de su fama en Twitter, “sigue siendo un sintecho".

"Twitter no es un arma, pero es poderosa"

Tal y como afirma este “vagabundo 2.0”, "Twitter no es un arma, pero es poderosa". De hecho pudo comprobarlo gracias a una sencilla petición que lanzó a través de la red social y la cual fue escuchada.

El Ayuntamiento de París decidió instalar unas vallas encima de las rejillas de ventilación de la ciudad, por las cuales sale expulsado aire caliente, algo que puede reconfortar a las personas que viven en las frías calles de París.

Cuando Christian vio las vallas, tuiteó su desaprobación a dicha instalación y gracias a los más de 2.000 retuits que consiguió la publicación, finalmente las vallas fueron retiradas.