Pese a la dificultad que entrañaba para el Barça Regal evitar la derrota en el pasado partido, después de encajar dos derrotas consecutivas a manos del eterno rival y con todo un varapalo encajado en el primer partido en la capital, los de Xavi Pascual (excelso en la dirección) sacaron el orgullo e hicieron fuerza de flaqueza para igualar la serie y conseguir jugarse el título ante su afición.
Quizá ello debería dar por favoritos a los blaugrana, pero vistas las dos actuaciones de los de Pablo Laso en Barcelona no es, para nada, así. La igualdad del primer partido y el segundo, con remontadas de Barça primero y de Madrid después, se rompió en un tercer asalto en el que el Real Madrid arrasó al rival y dio toda una lección. No obstante, con la resurrección blaugrana también dieron los blaugranas todo un golpe sobre la mesa.
Así, la final está más abierta que nunca y se podría decir que al 50 por ciento. Son 40 minutos mínimo de gran intensidad, en los que los nervios podrían volver a aflorar en una final que también ha estado marcada por un choque de declaraciones duras y de acciones dignas de técnicas y antideportivas en la pista, como el 'enganchón' que tuvieron Pete Mickeal y Carlos Suárez en el tercer partido.
Lejos de la polémica hay muchos detalles que apuntan a ver de nuevo un buen partido. En el último, Pascual golpeó con una zona en defensa que hizo mucho daño a un Real Madrid sorprendido también ante la más típica defensa al hombre y una mixta, no sabiendo encontrar su velocidad y acierto que tanto daño había hecho antes a los blaugranas. Además, con Lorbek tirando del carro y Navarro haciendo lo propio con sus galones en el día de su cumpleaños, el Barça Regal se mostró a sí mismo el camino a seguir este sábado.
El técnico blaugrana fue valiente al dejar fuera del partido a Chuck Eidson, que seguro jugará ahora más motivado que nunca, en un partido en el que tampoco pudo contar con el lesionado Boniface Ndong, que jugó muy tocado los tres primeros partidos y que apura sus opciones de jugar este último y definitivo choque, dejando para más adelante su mejor recuperación de las molestias en la rodilla.
UN REAL MADRID QUE QUIERE VOLVER A GANAR EN EL PALAU
Enfrente un Real Madrid, que de la mano de Pablo Laso, tiene tomada la medida al FC Barcelona Regal y que quiere esta temporada volver a sorprender a los blaugrana como hiciera en la final de la Copa del Rey, que se celebró en Barcelona.
Apelando al efecto 'Sasha Djordjevic' y a la historia, que señala que en las últimas finales disputadas sus cuatro últimas ligas han llegado lejos de casa y lo más importante, tres de ellas en el Palau Blaugrana, los madridistas encaran con cierto optimismo la siempre complicada visita al Palau.
Un Real Madrid, que ha mostrado su mejor versión en esta fase final y que tras ver como el Barcelona superaba el 'match-ball' del Palacio, se conjura para volver a sumar una victoria en la cancha catalana, que le permita ganar un título, que se le resiste en los últimos años y que tan sólo quedan como supervivientes Felipe Reyes y Sergio Llull.
Y es que Pablo Laso en esta temporada ha sabido recuperar para la causa a jugadores que no estaban aportando y que se han desvelado como protagonistas en este tramo final, como Sergio Rodríguez, que recupera la sonrisa dirigiendo a los suyos, o a un Novica Velickovic, que demuestra que de 'cuatro' se encuentra más a gusto y es más útil a un equipo, que sueña con asaltar el Palau.