España tendrá nuclear hasta 2035: "No hay empresas interesadas en un nuevo reactor"

  • El Gobierno rechaza introducir esta tecnología, que representa el 20% de la electricidad generada en España, en el debate sobre la crisis energética

  • El PP, Vox y Ciudadanos han pedido al Gobierno que revise los planes de cierre de las instalaciones y amplíe su vida útil

  • Alemania acaba de confirmar que dejará operativas dos de sus tres centrales, que iban a cerrar a fin de año, por si fueran necesarias este invierno

Después de rebajar el IVA al gas al 5% y arreglar en el último momento el problema de la cogeneración en la industria, la última variable pendiente del debate energético entre PSOE y PP era la nuclear. En España, donde funcionan actualmente siete reactores, el calendario de cierre previsto de estas instalaciones no genera urgencia para tomar decisiones: hasta 2025 no se iniciará el proceso de la primera de las desconexiones. Pedro Sánchez ha reiterado que no hay cambios en este frente: "Este Gobierno no tiene ninguna intención de prorrogar vida útil de estas centrales. Creo que no será necesario", aseguraba el presidente en su debate con Alberto Núñez Feijóo este martes en el Senado.

La propuesta del PP pasa por replantearse esta idea. “España es el único de los 13 países con nucleares en Europa que no ha reconsiderado sus planes de cierre”, contestaba el líder de los populares. Uno de ellos, Alemania: este lunes anunciaba que dejará en reserva dos de sus tres centrales, cuyo cierre definitivo estaba previsto para finales de este año, por si fueran necesarias el próximo invierno.

"Incluso si quisiéramos construir una nueva central, cosa que este Gobierno no quiere, tardaría 15 años en estar operativa. Es una falacia para el problema energético de hoy", argumentaba Sánchez. Además, según el presidente, no hay empresas privadas interesas en el negocio. "Para construir un reactor hay que hablar con las empresas y ya le digo que no hay ninguna interesada en nuestro país. Su defensa de la energía nuclear es un error", respondía a Feijóo.

El Partido Popular no es el único que replantea el debate nuclear. También lo apoyan Vox y Ciudadanos. "Yo no he dicho que quiera más nucleares", se defendía el líder del PP. "Pero prolongar la vida útil de las centrales nucleares no es un anatema, sino una reflexión honesta que conviene reiterar". Según el Gobierno, los cierres planteados a partir del año 2027 están pactados con los propios dueños de las centrales.

Rechazo a la energía atómica

Más allá del debate político sobre el futuro de esta tecnología, la mayoría de los ciudadanos mantiene una opinión negativa sobre ella. El 51,6% de la población la considera poco o nada segura, según el barómetro de GAD3 para NIUS del pasado mes de febrero.

Además, seis de cada diez ciudadanos consultados aseguraban que no estarían nada dispuesto a que se instalara una central en su ciudad. El Gobierno utilizaba este argumento para seguir arremetiendo contra la reapertura del debate nuclear que propone el PP y que también ha apoyado abiertamente la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Me gustaría saber si la señora Ayuso está dispuesta a construir una nueva central en Madrid. Estaría bien que dijera en qué pueblo de la comunidad", retaba Sánchez. 

A pesar del rechazo mayoritario a la nuclear, un 65% de los consultados en el barómetro de GAD3 para NIUS, creía que es necesario apostar por ella para reducir la dependencia energética.

Los primeros cierres, en 2027

Las siete centrales nucleares aportaron el pasado año una quinta parte de la electricidad generada en España. El calendario de cierre, recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Ministerio para la Transición Ecológica prevé que a partir de 2027 cese la actividad de las más antiguas: Almaraz I y II, Ascó I y Cofrentes (aunque el proceso para el cierre definitivo comienza dos años antes).

Posteriormente, entre 2031 y 2035 está previsto que paren Asco II, Vandellós II y Trillo. 

El Plan habla de un “cierre ordenado, escalonado y flexible”. La flexibilidad a la que alude el documento ya se ha aplicado al extender la vida útil de las centrales más allá de los 40 años. De no ser así, el cierre de todas las nucleares tendría que producirse antes de 2030.