Declaración de la renta 2025: con este truco en tu nómina hay más opciones de que salga a devolver

MadridCada campaña de la renta, millones de contribuyentes se enfrentan a la misma incertidumbre: ¿me saldrá a pagar o a devolver? Aunque son muchos los factores que influyen en el resultado final de la declaración, hay uno en particular que puede marcar la diferencia y que depende directamente de una decisión del propio trabajador: el ajuste de las retenciones del IRPF en la nómina. Este mecanismo, poco conocido y menos utilizado, puede inclinar la balanza a favor del contribuyente cuando llegue el momento de rendir cuentas con Hacienda.

¿Qué son las retenciones del IRPF y cómo funcionan?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo progresivo que grava los ingresos de los trabajadores. Para evitar que el contribuyente tenga que abonar de golpe el importe correspondiente al final del ejercicio, la Agencia Tributaria establece un sistema de pagos fraccionados: las empresas retienen mensualmente un porcentaje del salario bruto de sus empleados en concepto de IRPF y lo ingresan directamente a Hacienda. Esta retención se calcula en función de múltiples variables: salario anual, tipo de contrato, situación personal y familiar, discapacidad, etc.

Sin embargo, el tipo de retención aplicado por defecto no siempre se ajusta con precisión al resultado final de la declaración. En algunos casos, puede quedarse corto (lo que lleva a una sorpresa desagradable al tener que pagar) o ser excesivo (lo que se traduce en una devolución por parte de Hacienda).

El truco: pedir a tu empresa que aumente la retención

Pocos trabajadores saben que tienen la posibilidad legal de solicitar a su empresa que les practique una retención mayor en la nómina. Esta petición debe realizarse por escrito, y muchas compañías cuentan con formularios internos para ello. El artículo 101.3 de la Ley del IRPF lo permite expresamente: "el trabajador podrá solicitar por escrito a su pagador la aplicación de un tipo superior al que corresponda por su situación personal y familiar".

El efecto de este ajuste es inmediato: el salario neto mensual disminuye ligeramente, pero se paga más IRPF por adelantado. Como resultado, al realizar la declaración de la renta, es más probable que Hacienda devuelva parte de lo retenido en exceso. Se trata, en la práctica, de un mecanismo de planificación fiscal que permite al contribuyente tener mayor previsibilidad y evitar sustos.

Este ajuste es especialmente recomendable en los siguientes casos:

¿Cómo se calcula el nuevo tipo de retención?

La Agencia Tributaria pone a disposición de los trabajadores un simulador oficial de retenciones (disponible en su sede electrónica), donde se puede introducir toda la información personal y laboral para calcular cuál debería ser el tipo aplicable. Si se desea aumentar este tipo, basta con comunicarlo a la empresa, que ajustará la retención en los siguientes pagos.

La anticipación como herramienta fiscal

En la planificación fiscal, como en tantas otras facetas de la vida, la anticipación es clave. Ajustar las retenciones en la nómina para que se aproximen (o incluso superen levemente) a la cuota que corresponde pagar a final de año es una decisión que, bien gestionada, puede evitar disgustos, mejorar la liquidez futura y reducir la ansiedad ante la declaración de la renta. No se trata de pagar más, sino de pagar a plazos de forma controlada. Y eso, para muchos, bien vale la pena